Buch critica que el Gobierno haya enviado 1,714 millones de mascarillas: «Con la historia de los catalanes no se juega»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Miquel Buch, en la sala de prensa de la Generalitat
Miquel Buch, en la sala de prensa de la Generalitat @GOVERN

El conseller de Interior considera que la cifra evoca el año en que Barcelona cayó durante la Guerra de Sucesión y adelanta que también rechazaría la de 1939, fin de la Guerra Civil

14 abr 2020 . Actualizado a las 15:58 h.

La Generalitat de Cataluña continúa cargando contra el Gobierno de España en plena crisis del coronavirus, solo que esta vez sus críticas van dirigidas al número de mascarillas enviadas a dicha comunidad autónoma. El motivo de la tensión no tiene que ver con que se trate de un número no acordado de protectores faciales, sino que está directamente relacionada con la cifra exacta de unidades remitidas, 1,714 millones. A juicio del conseller de Interior, Miquel Buch, ese número evoca una fecha «nefasta» para la sociedad catalana, pues coincide con la efeméride de la caída de Barcelona en la Guerra de Sucesión, el 11 de septiembre de ese mismo año, y que se recuerda cada año en la festividad de La Diada: «Con la historia de los catalanes no se juega».

Si a alguien del Gobierno se le ocurre que la próxima cifra de mascarillas, o de test, tenga que ver con el 1939 no se lo permitiremos»

En este sentido, Buch ha aseverado en una rueda de prensa telemática que en política no existen este tipo de casualidades: «Es una cifra simbólica para Cataluña, pero también una cifra nefasta. Con la historia de los catalanes no se juega». Además, el integrante del Ejecutivo catalán también ha adelantado otra fecha que rechazarían frontalmente, la coincidente con el fin de la Guerra Civil española y la toma de la Ciudad Condal por parte de las tropas del bando nacional lideradas por Franco: «Si a alguien del Gobierno se le ocurre que la próxima cifra de mascarillas, o de test, tenga que ver con el 1939 no se lo permitiremos».

Asimismo, y como si también se adelantase a futuras críticas, Buch precisó que, «más allá de las discrepancias, lo que va primero es la seguridad de las personas», para esta vez sí señalar que ese número de mascarillas no será suficiente para toda la sociedad catalana. También acompañó esta crítica sobre la falta de información para la distribución del material sanitario: «En ningún caso se nos ha consultado cuál era el sistema de reparto y cómo tendría que hacerse. No hemos recibido ninguna respuesta más allá del orden de repartirlas».

[Este tipo de polémicas] no conducen a nada», José Luis Ábalos

El ministro de Transporte, José Luis Ábalos, fue claro en su respuesta a la escalada de tensión catalana y adelantó que el procés no marca actualmente la agenda política y que cada gobierno debe ser responsable de sus acciones, y polémicas, como la de las 1.714.000 mascarillas, no «conducen a nada».

Hasta Rufián se mofa de la crítica

La crítica vertida por el conseller de Interior, que pertenece a la formación JxCat, también ha obtenido respuesta en el seno de sus socios de gobierno, Esquerra. El diputado de ERC Gabriel Rufián se mofó de las palabras de Buch a través de su cuenta de Twitter, donde publicó el vídeo de la intervención añadiendo: «No, no es Polónia». Se trata de una referencia al programa satírico de la televisión catalana TV3. Desde Ciudadanos, la portavoz de la formación naranja en el Parlament de Cataluña, Lorena Roldán, también señaló que «[JxCat] no ven más allá de su obsesión» y que donde ellos ven una dura cifra ella prefiere ver «1.714.000 oportunidades para frenar el contagio».

            

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (En Común Podem), tachó a Buch de «fanático» y solicitó al Gobierno de Torra su desautorización, previa a una rectificación. Lo cierto es que la incompresión sobre las palabras de Buch no ha entendido de colores políticos y el portavoz popular catalán, Alejandro Fernández, reaccionó a las declaraciones con la siguiente frase: «No puede estar pasando».