El primer ministro de Portugal vuelve a disparar contra Holanda y pregunta si está dispuesta a seguir en la Unión Europea

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Rafael Marchante | REUTERS

António Costa se mostró de nuevo beligerante con los neerlandeses, a los que acusó de bloquear la mutualización de la deuda pública y a hacer populismo electoral en plena crisis por el COVID-19

12 abr 2020 . Actualizado a las 19:47 h.

El sur contra el norte de Europa. Como ocurrió en la última crisis económica, esa es la batalla que vuelve a disputarse en el seno de la Unión Europea. Lo sabe el primer ministro de Portugal, António Costa, que ha vuelto a golpear con contundencia a Holanda, principal detractor de que los países se unan para acometer el coste de la pandemia del COVID-19. Como ya ocurrió a finales del pasado mes, cuando tildó de «repugnante» la petición de los neerlandeses de estudiar por qué España e Italia no contaban con recursos económicos para solventar el golpe económico, Costa incidió ayer en una cuestión si cabe más polémica. ¿Está Holanda dispuesta a seguir en la Unión Europea? 

«Más que una cuestión económica o financiera, es una cuestión política la que está encima de la mesa. Tenemos que saber si podemos seguir con 27 [países] en la Unión Europea, con 19 [en la zona euro], o si hay alguien que quiera quedarse fuera. Naturalmente, me estoy refiriendo a Holanda», soltó el luso en una entrevista con la agencia Lusa y recogida por EFE. El primer ministro destacó que es «el momento de clarificación política de Europa», además de criticar que Holanda se niegue a una mutualización de la deuda pública a través de los llamados coronabonos. 

«Personalmente, tal vez sea por ser un optimista irritante, me gustaría creer que es de verdad posible hacer Europa con 27 [países] y que es posible hacer la zona euro con 19, pero para eso es necesario que todos tengan la capacidad política de no estar como rehenes de populismos electorales», apuntó Costa, dirigiéndose directamente a sus homólogos holandeses.

El pasado 

El político luso puso énfasis en que una división similar ya había surgido cuando se trató de poner coto a la crisis migratoria en el Mediterráneo y Asia: «Ya se había entendido que Europa no estaba a la altura de responder con 27 [países], habiendo por lo menos cuatro países con los cuales no se podía contar». La historia, apuntó, vuelve a repetirse una vez más: «Ahora se sabe que, quizás, no se puede responder a un desafío de esta naturaleza con 19, porque hay por lo menos un país de la zona euro que, de hecho, se resiste a comprender que el hecho de compartir una moneda común implica compartir un esfuerzo común», aseveró.

Más leña al fuego

Para Costa, la manera de afrontar la pandemia del COVID-19 es con la unión de todos los países implicados: «Todos fuimos alcanzados por igual y esta pandemia pone en cuestión el funcionamiento del propio mercado interno como un todo». «Si ante esto no hay racionalidad suficiente para entender que tenemos que responder en conjunto, y no hay coraje de resistir al populismo y se tiene miedo de las elecciones del próximo año, se comienzan a tener actitudes teniendo en cuenta criterios electorales y no de responsabilidad para el conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea», consideró. De no superarse estas cuestiones, reconoció que «nos lleva a preguntar si podemos tener una zona euro con estos 19 estados miembros, o si, de hecho, tenemos que tener otras formas de organización en el interior de Europa», concluyó.

Como cierre, el presidente luso destacó que espera una solución en el Consejo Europeo que se celebrará el próximo 23 de abril: «Si la Unión Europea no hizo más fue por la Comisión, no fue por el Parlamento Europeo, no fue por el Banco Central Europeo. No hizo más porque algunos Estados miembros no han permitido que la UE haga más, y por tanto es responsabilidad del Consejo, solo del Consejo, de los Estados miembros», afirmó, dejando entrever un reproche un nuevo reproche a Holanda, que se ha convertido en la némesis de los países del sur de Europa, a los que el COVID-19 ha golpeado con mayor fuerza.