En Bembó ofrecen un servicio muy especial, que sorprende a los más pequeños de la casa cuando suena el timbre y abren la puerta
10 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La rosca de Pascua es una de esas tradiciones que perduran en el tiempo y que, como alguna otra, tiene un origen evidentemente pagano aunque se asocie desde hace mucho tiempo a la religión cristiana. El caso es que rara es la casa en la que no cae alguna en estas fechas, bien sea por parte de los padrinos, de algún abuelo o por simple gula, que de todo hay y todo es válido.
Este año el asunto de las roscas se ha puesto tan complicado como todo lo demás, pero el esfuerzo que están haciendo las tiendas de alimentación permitirá que el coronavirus no nos deje también sin el dulce.
Y como en tiempos como los que estamos viviendo hay que tirar de iniciativa, pero también de imaginación, en Bembó están haciendo el reparto de una manera muy especial. Vanesa Feixó se pone el disfraz de conejo y va repartiendo por las casas roscas, huevos, pero también sonrisas. «Os rapaces quedan ca boca aberta», explica sobre la reacción de los más pequeños cuando abren la puerta de su domicilio y se encuentran con un conejo, con mascarilla claro, que les trae una rosca, quizás un huevo, quizás las dos cosas, y también un mensaje de quien ha realizado el encargo, normalmente el padrino o la madrina, y que en esta ocasión no puede hacer la entrega personalmente. Ayer jueves fue día de entrega y el sábado tocará hacer otra tanda. Quien desee que sea un conejo de Pascua muy especial el que lleve el dulce regalito de Semana Santa a algún familiar o a algún amigo solamente tiene que mandar un WhatsApp al número 650 905 711. A donde no irá, afortunadamente, Vanesa este año como suele hacer por Semana Santa será al Hospital do Salnés puesto que, según le han comentado, los dos únicos niños que estaban ingresados han sido dados de alta.