Wuhan sale a la calle después de 76 días de confinamiento

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Pasajeros protegidos con plásticos y mascarillas esperan su turno en el aeropuerto de Wuhan en el primer día que se ha levantado el confinamiento en la ciudad
Pasajeros protegidos con plásticos y mascarillas esperan su turno en el aeropuerto de Wuhan en el primer día que se ha levantado el confinamiento en la ciudad ROMAN PILIPEY | EFE

Tras más de dos meses recluidos, los vecinos de la ciudad china intentan recuperar la normalidad

09 abr 2020 . Actualizado a las 09:15 h.

Miércoles, 8 de abril. Wuhan se despertó con sus conexiones aéreas, ferroviarias y terrestres de nuevo abiertas. La capital de la provincia china de Hubei vuelve a estar conectada al mundo y los habitantes que quieran salir y demuestren que están sanos son libres de hacerlo. Dejan atrás un mal sueño que empezó en la madrugada del 23 de enero, cuando la ciudad fue cerrada por el Gobierno confinando a once millones de personas. Era una decisión sin precedentes que se ha puesto como modelo en otros países al expandirse la pandemia.

Con espectáculo de luces y el mensaje de Vamos, Wuhan replicado en los neones de los rascacielos, la población esperó la medianoche para dar la bienvenida a la libertad. Las estaciones de tren y el aeropuerto habían sido decorados con iluminación especial, mientras que en las redes sociales se seguía una cuenta atrás esperando la entrada del nuevo día.

La primera jornada de libertad registró mucha más actividad en la ciudad. El transporte público fue restaurado, incluidos los servicios de ferri para atravesar el río Yangtsé. Miles de personas han abandonado Wuhan en horas. Se calcula que se habían vendido alrededor de 55.000 billetes de tren, y el aeropuerto esperaba atender a 11.855 pasajeros. Los 75 controles de carretera que aislaban la población fueron levantados. 

Controles

La cuarentena fue decretada durante las vacaciones de Año Nuevo. Mucha gente que vive y trabaja en otras provincias, pero que estaba de visita para pasar las fiestas con la familia, también quedó confinada. Desde hace una semana no había trabas para la entrada de particulares en la ciudad, permitir la salida de los confinados era el último paso hacia la normalidad. Pero se lleva a cabo bajo estrictas medidas de control. Es necesario tener un código QR de salud verde para poder comprar los billetes y acceder a las estaciones.

Y al llegar a sus lugares de residencia todavía deberán pasar controles y cuarentenas. En las redes sociales muchos advierten del miedo a ser rechazados y discriminados por provenir de Wuhan, el foco de la epidemia.

La vuelta a la normalidad en Wuhan va a ser lenta. Se espera que esta semana vayan abriendo más comercios y empresas. Pero solo los habitantes que tengan el famoso código verde y una carta de autorización de su empresa pueden volver al trabajo.

Las autoridades han advertido de que no se puede bajar la guardia ante el temor de un rebrote del coronavirus. Las medidas de prevención y control siguen siendo necesarias por ello han recomendado permanecer en casa y limitar las salidas. También se pide que no se viaje si no es necesario.

No se espera que las vallas que cierran los complejos residenciales desaparezcan rápidamente. Aunque las autoridades de la ciudad aseguran que un 97 % de las comunidades de vecinos están «libres de virus», hay constancia de que en muchos barrios se mantiene el permiso de salir solo dos horas al día para los que no van a trabajar. Y esta semana se volvieron a cerrar 70 complejos residenciales al detectar casos nuevos. Esto demuestra que el proceso para recuperar una vida normal va a ser muy escalonado.