Habitación por habitación para prevenir el virus

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Así desinfectaron dieciséis militares de la Brilat el asilo de Vilagarcía, uno de los enclaves más sensibles ante la pandemia

08 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Resulta desconcertante la facilidad con la que uno se acostumbra a lo extraordinario. Como sucedió en la salvaje oleada de incendios forestales del 2006, cuando observar una flota de hidroaviones sobrevolando Catoira y columnas de humo subiendo hacia el cielo desde cualquier parte parecía lo más normal del mundo, a nadie le extraña ahora cruzarse por la plaza de Galicia con una pareja de militares de patrulla a pie o que un todoterreno de camuflaje le ceda el paso al cruzar la calle. La brigada Galicia VII, la célebre Brilat, regresó ayer a Vilagarcía para llevar a cabo una desinfección crucial, después de su intervención en el ambulatorio de San Roque cuando la crisis del coronavirus se hallaba todavía en sus primeros compases. Dos equipos, compuestos por unas dieciséis personas, llegaron a la residencia Divina Pastora a bordo de cinco vehículos; uno de ellos, un camión dotado de cisterna. Su objetivo: limpiar a fondo unas instalaciones especialmente sensibles ante la pandemia del COVID-19.

En Galicia, son datos de ayer, se han producido medio centenar de fallecimientos en once residencias, y en el conjunto de España rozan el 40 % de las víctimas mortales. En el centro vilagarciano no se ha detectado ningún contagio, y los casos sospechosos resultaron negativos, por lo que a estas alturas nadie permanece aislado. Pero toda precaución es poca, así que los militares se pusieron manos a la obra para barrer con una disolución de lejía en agua las cinco plantas del edificio. Teclados y dispositivos electrónicos fueron limpiados minuciosamente con una solución de alcohol. El operativo procedió de forma exhaustiva, habitación por habitación de forma alterna, permitiendo que cada inquilino se trasladase a la dependencia inmediata mientras la suya era sometida a la desinfección. Cerca de cuatro horas más tarde, la tarea llegaba a su final.