Solo 3.435 vehículos utilizan la AP-9 al día

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

SOCIEDAD

Óscar Vázquez

Audasa registra el paso del 15 % del volumen de usuarios que hicieron uso de la autopista a diario en marzo del año pasado

07 abr 2020 . Actualizado a las 16:14 h.

La autopista del Atlántico es uno de los termómetros más fiables de la marcha de la economía y la movilidad en Galicia, y las medidas de restricción de movimientos decretadas a causa de la pandemia se notan en su utilización. Audasa, concesionaria de la AP-9, contabiliza el paso diario de 3.435 vehículos al día como media ponderada de todos sus tramos en la semana pasada, del 30 de marzo al 5 de abril. 

La concesionaria subraya que este es un nuevo mínimo histórico en sus tráficos desde que se abrieron los primeros tramos en 1979. Representa una caída del 84,47 % respecto al volumen de usuarios de marzo del 2019, mes en el que se habían alcanzado 22.125 usuarios de media diaria, o los 21.695 de marzo del 2018. Marzo de este año, con algo menos de la mitad de los días sin restricciones a la movilidad, la AP-9  lo cerró con 10.871 coches cada jornada, un 50,8 % por debajo del nivel alcanzado un año antes. 

Audasa cifra en 790 vehículos los que utilizaron la autopista el pasado domingo frente a los 14.589 que lo habían hecho en el primer domingo de marzo de este año. Desde el inicio del estado de alarma el tráfico medio de la infraestructura solo llega a 4.481 vehículos al día.

La concesionaria ha comenzado a desinfectar diariamente las zonas de la autopista como peajes, áreas de servicio y abastecimiento de combustibles, aunque la empresa concesionaria ha establecido turnos de trabajo mínimos para evitar riesgos de contagio a sus trabajadores. Audasa no ha solicitado la aplicación de un ERTE, y de momento tampoco ha pedido compensación al Gobierno por la bajada de ingresos, como sí les permite a las concesionarias de autopistas el decreto de estado de alarma y las medidas económicas establecidas, que ofrece a las empresas lograr hasta un 15 % más de plazo en la gestión de las infraestructuras o negociar una variación de los precios de los peajes para recuperar lo que se ha dejado de recaudar por las restricciones en la movilidad.