El robo de mascarillas en Santiago se produjo antes del estado de alarma

x. melchor / j. benito SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

El detenido declara a la jueza que vendió los dos millones de unidades por 60.000 euros

08 abr 2020 . Actualizado a las 16:26 h.

El detenido por el robo de dos millones de mascarillas que estaban almacenadas en una nave en el polígono industrial del Tambre, de Santiago, es Javier Conde Fiestras, un empresario natural de Silleda y afincado desde hace muchos años en Compostela, donde ha tenido al menos un negocio de hostelería y un bar situado junto al Parlamento, y también tuvo relación con unos cines. En su localidad natal se dedicó a los seguros.

Conde Fiestras nada tiene que ver con la empresa a la que pertenecía el material, Oxidoc, que quebró en el 2013, por lo que las mascarillas, así como guantes, botiquines, botas y mucha otra mercancía, llevaban allí abandonadas desde entonces.

El empresario tuvo conocimiento de la existencia de las mascarillas y presuntamente se propuso apoderarse de ellas, para lo que al parecer rompió el candado de la puerta de la nave. Una vez que logró tener un comprador en Portugal, a mediados de febrero acudió a las instalaciones y robó el material. Solo dejó mil de las mascarillas almacenadas. Los hechos, por tanto, ocurrieron antes de que el Gobierno declarase el estado de alarma, por lo que no se enfrenta a ningún agravante por este motivo.

De hecho, el detenido ya ha pasado a disposición judicial y ha quedado en libertad tras ser interrogado por la jueza Ana López Suevos, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Compostela. Ante ella, ha declarado que solo obtuvo 60.000 euros por la venta de las mascarillas y ha recalcado que no se llevó nada más. En la investigación han sido determinantes las imágenes de las cámaras de videovigilancia que existían en esa zona del polígono y cuyo contenido aún no se había borrado.

Fue tanto el material robado que hicieron falta un camión y dos furgonetas para llevárselo de la nave, así como dos jornadas de trabajo. La Policía Autonómica, que es la que lleva el caso, cree que hay más implicados, al margen de los compradores en Portugal, porque abrir todas las cajas y cada una de las mascarillas para quitarles el envoltorio y que no se supiera así que eran propiedad de Oxidoc es un trabajo que exige un grupo.

Material caducado

Los dos millones de mascarillas robadas estaban caducadas, por lo que muy probablemente no habría sido posible utilizarlas en los hospitales gallegos; tampoco se conoce la forma en la que se conservaron durante los siete años en los que han permanecido allí sin supervisión alguna.

Fue precisamente esta posibilidad, la de poner en valor este material sanitario abandonado, lo que hizo que se descubriera el robo. La Xunta recibió el aviso de la existencia de las mascarillas y otra mercancía en esa nave abandonada y la Policía Autonómica se personó en el lugar para comprobar esta información. Fue así como descubrieron el robo y como Javier Conde acabó detenido.

El Gobierno gallego calcula que el valor de mercado del material sustraído podría llegar a alcanzar los cinco millones de euros. La investigación continúa y se ha ampliado a Portugal, país al que se ha solicitado colaboración para encontrar a los compradores de la mercancía.

Dos arrestados en Narón por salir sin justificación y llevar drogas

La Guardia Civil detuvo en Narón a dos personas que se habían saltado la orden de confinamiento y llevaban droga oculta en un vehículo. Ocurrió el pasado jueves en la autovía AG-64, de Ferrol a Vilalba, cuando los agentes de tráfico realizaban un control e interceptaron a dos hombres que viajaban juntos sin causa justificada, por lo que fueron denunciados por saltarse el confinamiento.

El nerviosismo de ambos individuos hizo sospechar a los guardias, que examinaron a fondo la documentación y el vehículo, comprobando que el conductor estaba sin permiso de circulación y que en la carrocería llevaban ocultos diez gramos de heroína y dos de cocaína base.

Detenido por pegar a su novia cuando bebían cervezas en la calle

La Policía Local de Vigo detuvo a un vigués de 44 años por pegar a su novia de 58 en la calle mientras bebían cerveza. Fueron descubiertos en unas galerías por una patrulla que vigilaba en O Calvario. Dijeron que habían tenido una riña intrascendente, pero la mujer tenía moratones y confesó que recibe malos tratos continuos.

Sorprendidos en el bar de la cofradía de Laxe varios clientes bebiendo y fumando

El equipo de investigación Roca de la Guardia Civil de Carballo, en sus actuaciones por el estado de alarma, propuso el pasado miércoles para sanción al titular de un establecimiento de hostelería situado en la antigua sede de la cofradía de pescadores de Laxe. Se trata de una concesión en un local que pertenece al pósito y que lleva un laxense.

Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes acreditaron que, desde que se dictaron las normas para el confinamiento, de forma habitual, el titular abría el bar para un grupo reducido de personas, las cuales permanecían en el interior durante largo tiempo, según fuentes de la Guardia Civil.

También se pudo comprobar que los clientes consumían bebidas alcohólicas y fumaban en el interior del establecimiento, hechos que también darán lugar a una multa por contravenir la legislación sanitaria en materia de consumo de tabaco. Ese día el establecimiento fue desalojado y toda la clientela que se encontraba en el interior fue, asimismo, propuesta para sanción por haberse saltado la cuarentena obligatoria sin causa justificada.

El equipo Roca de la Guardia Civil de Carballo ha formulado en el plazo de dos días un total de ocho denuncias de diferentes personas que se saltaron el confinamiento en Laxe.