La expansión del coronavirus se reduce en Galicia: registra menos de un contagio por infectado

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los expertos aseguran que la epidemia está controlada «y tiende a la desaparición»

07 abr 2020 . Actualizado a las 08:11 h.

En los peores días de la crisis del coronavirus en España, cada infectado contagiaba a otros tres, y esos tres, a otros tantos, con picos puntuales de seis infectados por persona. De ahí que la epidemia se hiciese en pocos días con el territorio español. Las cosas empezaron a mejorar cuando, en el balance que periódicamente ofrece la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Sanidad, algunas comunidades registraron tasas de contagio inferior a uno. Fue el 1 de abril cuando Canarias, Baleares, Cantabria, Extremadura, Murcia y País Vasco bajaron de esa barrera. Ahora, no solo la media española presenta datos positivos —el número reproductivo básico (RO) está en 0,94— sino que también Galicia bajó de ese umbral que permite dar por controlado —que no superado— el coronavirus. La tasa actual de 0,88 indica que hay menos de un contagio por infectado. Dicho de otra manera; cada cinco positivos contagian ahora a cuatro personas, mientras que hace solo cinco días, cada cuatro positivos contagiaban a seis. La progresión en Galicia mejoró significativamente en pocos días. El 1 de abril, estaba en 1,48, y en los días sucesivos bajó a 1,32; 1,20; 1,04 y, ya por fin, en el informe publicado ayer, a 0,88.

Los datos coinciden con los que predijeron las simulaciones de los expertos. El físico Jesús Gómez-Gardeñes, uno de los autores del mapa del virus elaborado teniendo en cuenta patrones de movilidad y censo de población afectada, recuerda que ellos habían colocado el pico entre los últimos días de la semana pasada y los primeros de la presente. El objetivo del trabajo era anticiparse a la propagación y tomar medidas de control, y si los datos que se conocen ahora coinciden con los que ellos adelantaron, se debe, a su entender, a que se tomaron esas medidas. Para elaborar el mapa tuvieron en cuenta dos fechas: la declaración del estado de alarma, con el confinamiento de la población, y el cierre total del sector productivo. «Estamos empezando a ver los efectos de la segunda». El siguiente paso será la reducción del número de ingresados en las ucis y el número de fallecidos. «El tiempo de estancia en la uci es elevado, por eso tarda en notarse». A corto plazo, no se atreve a calcular un descenso porcentual en el número de contagios. «Lo importante es que no se vuelva a sobrepasar el índice de un contagiado por cada infectado, porque eso sería un rebrote».

Las elecciones que no hubo

El catedrático de Análisis Matemática de la USC, Juan José Nieto, recuerda que el informe inicial que hicieron expertos gallegos y portugueses data del 4 de marzo. Entonces diseñaron un modelo de predicción de la evolución del coronavirus teniendo en cuenta la fecha de las elecciones gallegas, que iban a ser el 5 de abril. «Y ayer —por el domingo— ya nadie se acordaba de que era el día de ir a votar». Ellos advirtieron hace un mes que la jornada electoral iba a coincidir, más o menos, con el pico, y así ocurrió. Fue uno de los motivos que aconsejaron su anulación. El 18 de marzo, el matemático insistía: «El pico máximo de contagios se producirá a principios de abril». Ahora, con los datos más recientes en la mano, no quiere calificarlos como buenos, sino como «menos malos» que los que habría si no se hubiesen tomados medidas drásticas. «El panorama sería peor que el actual», advierte. A su entender, hay que ser prudentes, pero no solo porque se desconozcan todavía muchas cosas de esta pandemia, sino también porque «los casos de afectados están subestimados», ya que hay muchos más positivos de los que no se tiene constancia, bien porque no presentan síntomas, bien porque no se hicieron las pruebas.

«No podemos bajar la guardia, que no haya un rebrote como en Wuhan»

 

S. L. L.

Los expertos en Medicina Preventiva lo tienen claro: los datos son positivos y ayudan a concienciar a los ciudadanos, porque el sacrificio del confinamiento está dando resultado. «Pero no podemos bajar la guardia, que no haya un rebrote como en Wuhan», dice Víctor del Campo en relación a los positivos que se detectaron en la ciudad china cuando el virus ya se daba por controlado. «No hemos tenido una situación tan crítica como otras comunidades ni queremos tenerla». El jefe de Medicina Preventiva de Vigo reitera que la relajación de las medidas tiene que ser gradual, y no le pone fecha de caducidad. «No me atrevo a decir hasta cuándo, porque este virus nos está sorprendiendo todos los días».

El catedrático de Medicina Preventiva de la USC, Juan Gestal, se congratula de poder afirmar que, con menos de un contagio por infectado, el virus está empezando a ser controlado: «A partir de ahora, tiende a la desaparición». Constata, además, que lejos de dibujar un pico como en otras comunidades, en Galicia la curva fue más suave, «en forma de meseta o de campana». Pero tampoco quiere ponerle cifras al fin de la pesadilla. «Los contagios seguirán bajando porque cada vez hay más inmunes. Estará controlado del todo cuando no tengamos casos autóctonos». Pese a tratarse de una catástrofe llena de incógnitas, Gestal asegura: «Siempre fue así en las epidemias».