La unidad de rehabilitación cardíaca del hospital de Lugo traslada una serie de recomendaciones a los pacientes cardíacos que son extensibles al resto de la población

Lorena García Calvo
lorena.garcia@lavoz.es

El servicio de rehabilitación cardíaca del Hospital Universitario Lucus Augusti, de Lugo, se ha marcado un reto durante la cuarentena: que todos sus pacientes ganen en salud y refuercen su sistema inmunitario durante esta etapa dura. De esa manera continuarán cuidando su corazón y reforzarán su estado general. Para conseguirlo, dos de las integrantes del equipo que dirige el doctor Carlos González Juanatey, la enfermera María José Ferreira y la fisioterapeuta Marta Cerecedo, han remitido a los usuarios del servicio un documento que contiene una serie de pautas que ayudarán a los pacientes, y a la población en general, a mantenerse en las mejores condiciones durante estos días. Se tratan de siete reglas muy básicas, pero que funcionan.

La alimentación

Olvidarse de la comida basura como entretenimiento es la primera regla que marcan desde el servicio de Cardiología del HULA. «Lo que llevamos a la boca condiciona nuestra salud y nuestra esperanza de vida», recuerdan. De ahí que inviten a abusar de vegetales, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas y bayas «como si nuestra vida dependiese de ello». Mientras, tocará reducir el consumo de carne roja, de embutidos y de grasas trans. 

También recomiendan cerrar el circuito de consumo de azúcar. Es decir: cuanto más se consume, más pide el organismo. Esto debe evitarse, lo mismo que el consumo de sal. Las especies y las hierbas aromáticas pueden ser un buen aliado. 

«No debemos seguir comiendo como si fuesen nuestras últimas comidas. La hipertensión es, muchas veces, consecuencia de la hipernutrición»

A la hora de preparar los alimentos, habrá que escapar de la freidora, apostando por el horno, la  plancha o la cocina al vapor. El aceite de oliva virgen extra será el perfecto aliño. Y, como recomendación general, apostar por la frugalidad. «Almacenamos en nuestro organismo comida como para siete vidas», apuntan. «No debemos seguir comiendo como si fuesen nuestras últimas comidas. La hipertensión es, muchas veces, consecuencia de la hipernutrición».

Hábitos tóxicos

Uno de los productos que mayor demanda está teniendo durante el estado de alarma es la cerveza. Sin embargo, desde el HULA recomiendan huir del alcohol, «ya que debilita nuestras defensas y es inmunodepresor». Y lo mismo sucede con el tabaco, que «aumenta el riesgo de llegar a contraer la infección del Covid-19».

Imagen de archivo de la unidad de rehabilitación cardíaca del HULA, que cuida especialmente el ejercicio físico
Imagen de archivo de la unidad de rehabilitación cardíaca del HULA, que cuida especialmente el ejercicio físico

Ejercicio físico

«Es la mejor del as curas para todas las dolencias del cuerpo y del alma», recuerdan desde el servicio de Cardiología de Lugo. Ayuda a mantener a raya las constantes vitales, el peso y el perímetro abdominal, el colesterol, el estrés y el tejido cerebral. Mejora el flujo sanguíneo y la memoria. Para que todo marche adecuadamente, tanto los pacientes con problemas cardíacos como el resto de confinados deberían hacer un mínimo de 30 minutos al día con rutinas online de cardio, baile, saltar a la comba o cualquier cosa que se pueda hacer desde casa. 

«El 95 % de toda las infecciones empiezan en las superficies mucosas, como los ojos, las fosas nasales y la boca. Estas superficies están protegidas por anticuerpos IgA. Si queremos reducir las posibilidades de infectarnos y aumentar los niveles de IgA, la evidencia científica aconseja hacer un ejercicio físico moderado», recuerdan desde el servicio de rehabilitación cardíaca.

El patrón de sueño

Dormir. Ese acto tantas veces infravalorado, es clave, y desde Cardiología recomiendan un mínimo de 7 horas al día. Y las siestas, si se hacen, que no sean de más de 20 o 30 minutos. Para lograr dormir mejor las recomendaciones son las conocidas: evitar cafés a partir de media tarde, seguir una rutina de sueño diaria en cuanto a hora de acostarse y levantarse, y si es necesario, apoyarse en técnicas de relajación que reduzcan el estrés. Actividades como el yoga, el taichí o el pilates reducen el nerviosismo, mejoran la tensión arterial y refuerzan el sistema inmunológico.

El cardiologo Carlos González Juanatey y la doctora Alba Abellás Sequeiros, del servicio de Cardiología del hospital lucense
El cardiologo Carlos González Juanatey y la doctora Alba Abellás Sequeiros, del servicio de Cardiología del hospital lucense Carlos Castro

La salud mental

La cuarentena está haciendo mella en muchas personas a nivel mental. Para sobrellevar mejor el confinamiento, y por lo tanto redundar en la salud del corazón, es positivo buscar apoyo en las personas que «nos ofrecen confianza y bienestar». Recurrir a las videoconferencias puede servir de apoyo emocional, sobre todo, porque la comunicación disminuye los efectos del estrés excesivo y por lo tanto, la angustia. «La compasión es medicina, el ayudar a otros con pequeños actos de amabilidad y solidaridad contribuye a mejorar significativamente nuestras vidas. El calor emocional mejora nuestro nivel de anticuerpos y nuestros mayores nos necesitan hoy más que nunca», subrayan.

El calor emocional mejora nuestro nivel de anticuerpos y nuestros mayores nos necesitan hoy más que nunca»

El ocio

Aunque estemos acostumbrados a vivir buena parte de nuestro ocio más allá de cuatro paredes y con otras personas, en tiempos de confinamiento también se puede y se debe cuidar esta parte. Recomiendan desde Cardiología leer, escuchar música, ver cine, o cualquier actividad que ayude a entretenerse positivamente. Además, recomiendan no invertir demasiado tiempo en noticias o redes sociales con informaciones que generen más alarma. «La sobreexposición puede activar emociones como la angustia y el miedo«, alertan.

La medicación

Mantener la pauta marcada por los médicos es fundamental. No se debe ni suspender ni incorporar medicación por nuestra cuenta. «Y hay que recordar que la medicación por sí sola no puede frenar la progresión de la enfermedad». Seguir un estilo de vida saludable es clave para evitar sufrir nuevos eventos cardíacos.

 

Unidad de rehabilitación cardíaca del hospital de Lugo
Unidad de rehabilitación cardíaca del hospital de Lugo

«Os pasillos da casa son as novas rutas»

José Antonio Cela es paciente del servicio de Cardiología del hospital de Lugo desde hace años y, como muchos, ha visto cómo el confinamiento daba al traste con algunas de las rutinas de ejercicio que le recomendaron para mantenerse en forma y cuidar su corazón. No poder salir de casa le ha obligado a cambiar las buenas costumbres, pero no las ha abandonado. Solo las ha adaptado. «As pautas que nos dan para facer na casa son sinxelas, como mirarnos o pulso e a tensión, e se tes diabetes, facer as tiras reactivas. Logo, está a importancia de moverse, é clave», receta el paciente, presidente de la asociación de pacientes de rehabilitación cardíaca de Lugo, Acarlu.

El pasillo de su casa, como muchos otros, se ha convertido en la particular ruta del colesterol indoor que practica a diario. «Ando entre tres e catro quilómetros. Os pasillos da casa son as novas rutas, a verdade é que ten que molestar aos veciños», dice entre risas. En su caso, todavía tiene a mano las tablas de ejerecicios que le dieron cuando estuvo en rehabilitación cardíaca, y puede echar mano de ellas. «Podes facer planchas ou estiramentos, e pesas de un quilo ou dous con botellas. Hai que moverse», dice. 

José Antonio, dispone de una bici estática y puede echar mano de ella, y además, como tiene perro, baja un par de veces al día a sacarlo a pasear. No son muchos metros, pero todo ayuda. «Hai que coidarse. Ademais, é que se sumas, todo agobia. Cando che din que os pacientes con patoloxías previas e maiores de 60 anos son persoas de risco, pénsalo dúas veces, ¡porque se xunta todo, aínda que ti aínda te sintas novo!»