Los presos se corresponden con los de perfil de bajo riesgo y estarán geolocalizados a través de tobilleras electrónicas
05 abr 2020 . Actualizado a las 21:52 h.«Se trata de una medida sin precedentes». Así ha calificado el ministro de Justicia británico, Robert Buckland, la nueva medida que las autoridades británicas pondrán en marcha para frenar el avance del coronavirus. Reino Unido liberará a cuatro mil presos de sus cárceles de Inglaterra y Gales para contener la propagación del COVID-19, con especial hincapié en las penitenciarías, unas de las instalaciones de este tipo más vulnerables. «Si el coronavirus se apodera de nuestras cárceles, el sistema sanitario británico podría acabar desbordado», aseveró Buckland.
Todos los reos que serán liberados se corresponden con el perfil de bajo riesgo, es decir, aquellos a los que les queda un período inferior a dos meses para cumplir la totalidad de su condena. Además, estos estarán geolocalizados durante las 24 horas, mediante la utilización de tobilleras electrónicas, unos dispositivos muy utilizados en los casos de arresto domiciliario. Con unas cifras de contagios que se acercan peligrosamente a los 50.000 y los 5.000 muertos, los asesores del Gobierno de Reino Unido han determinado que comenzarán a ver el aplanamiento de la curva, aún dentro de un período que oscila entre los siete y los diez días.
Contagios en las cárceles
El Ministerio de Justicia ya había alertado el sábado que un total de 90 convictos y 15 funcionarios de prisión habían dado positivo en coronavirus, generando la reacción de 1.200 presos que se aislaron voluntariamente en sus celdas. Inglatera no será el único territorio británico que tomará la misma medida, ya que las autoridades de Irlanda del Norte también han anunciado que liberarán a 200 de los 1.500 presos que mantiene en sus cárceles.
