La víctima pasaba todas las vacaciones en la villa marinera, de donde era natural su padre y donde habían comprado una casa
06 abr 2020 . Actualizado a las 11:17 h.La noticia de la muerte de Luis Pérez, de 61 años, el primer médico de la comunidad de Madrid al que segó la vida el coronavirus, ha causando una gran consternación en la villa de Cariño, en la que solía pasar las vacaciones. Los vecinos recuerdan sus últimas estancias en la localidad gallega, trabajando como un obrero más en la restauración de la casa que la familia compró en el casco urbano de la villa.
Luis Pérez era médico de la Unidad de Atención Domiciliaria del SUMMA y, según sus compañeros, era un pionero en la atención de urgencias y emergencias en Madrid. No pudo superar la enfermedad, que se le diagnosticó a mediados de marzo, y este domingo falleció. Su esposa también es médico.
La noticia no tardó en extenderse por la villa en la que solía pasar las vacaciones de verano, aunque a veces también acudía en Navidades, Semana Santa, Carnavales e incluso por la romería de San Xiao de Trebo. Él había nacido en Alcalá de Henares, a donde se trasladó su familia, pero su madre es natural de A Barqueira, en Cerdido, y su padre, que falleció hace unos años, era de Cariño. Cuando eran pequeños, a Luis y a sus hermanos les llamaban «los de Gonzalito», en referencia a su progenitor, que era un enamorado de Galicia. Se trata de una familia muy apreciada en la villa, según indica el alcalde, José Miguel Alonso Pumar, quien asegura que el pesar entre los que los conocían es muy grande.