Burela y Celeiro alimentan a España con tres millones de kilos de pescado fresco

s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

SOCIEDAD

Las lonjas de Burela, en la imagen de archivo, y Celeiro distribuyeron en las últimas tres semanas 3,25 millones de kilos de pescado fresco. De ellos, un millón de kilos de merluza y dos millones de kilos de xarda
Las lonjas de Burela, en la imagen de archivo, y Celeiro distribuyeron en las últimas tres semanas 3,25 millones de kilos de pescado fresco. De ellos, un millón de kilos de merluza y dos millones de kilos de xarda PEPA LOSADA

A Mariña mantiene el suministro durante el estado de alarma pese a perder un tercio de los ingresos

05 abr 2020 . Actualizado a las 21:42 h.

Comprometidos con abastecer a la población de productos del mar frescos, sanos y sanitariamente seguros, siguen al pie del cañón cientos de profesionales en los barcos, las lonjas, el transporte y las pescaderías de A Mariña. Condicionados por las restricciones de la guerra contra el coronavirus, armadores, tripulantes y distribuidores demuestran con su trabajo diario que siempre son esenciales. Cuando se cumple la tercera semana de confinamiento por el coronavirus, las rulas de Burela y Celeiro se revalorizan porque han alimentado a habitantes de distintas zonas de España con 3,25 millones de kilos de pescado fresco.

Del 14 de marzo al 4 de abril, apenas han variado su producción respecto al mismo período del año pasado, un 7 % menos. Como en otras rulas ha descendido la oferta, las de A Mariña han ganado peso en Galicia, la despensa del mar de España. De Celeiro y de Burela han salido en estas tres semanas cuatro de cada diez pescados comercializados en la comunidad autónoma, cuando el año pasado aportaron tres de cada diez. En lo que va de estado de alarma por el COVID-19, las dos lonjas lucenses juntas casi triplicaron la oferta de la de Vigo y de la de Ribeira, y estuvieron cerca de doblar a la de A Coruña.

Al menos eso indican los datos provisionales enviados desde las rulas a la plataforma pescadegalicia.gal. Todos los eslabones de la pesca que operan en los mercados marineros de Burela y Celeiro mantienen su papel clave en el suministro alimentario, pese a que en esta crisis han perdido un tercio de los ingresos. Del 14 de marzo al 4 de abril, juntos facturaron 5,3 millones de euros, cuando el año pasado en ese mismo período rozaron los ocho millones.

Por las capturas de la flota de Gran Sol, A Mariña es el reino de la merluza, el pescado preferido por los españoles. Celeiro y Burela distribuyeron en las últimas tres semanas un millón de kilos de esa especie. Casi la misma cantidad que el año pasado, aunque el precio medio al que se la pagaron a la flota ha bajado en esta crisis un 35 %, con lo cual se cotiza a tres euros el kilo.

Aún en temporada, la xarda vuelve a convertir a Burela en un polo de descarga del Cantábrico-Noroeste. En lo que va de confinamiento comercializó más de millón y medio de kilos, que con el medio millón de Celeiro sitúan a ese pescado azul en el más relevante por volumen en A Mariña, con dos tercios del total. Del 14 de marzo al 4 de abril se vendió un 25 % más que el año pasado en ese período, pero los ingresos cayeron un 3 % y el precio medio, un 32 %.

No son definitivos, pero sí indicativos, otros datos publicados en pescadegalicia.gal. Corroboran el grave impacto de la crisis del coronavirus en el sector pesquero, en todas las empresas y trabajadores que de momento capturan, subastan, compran, transportan y venden un alimento imprescindible en una dieta saludable y equilibrada. Durante las tres primeras semanas de cuarentena, los desembarcos en las lonjas gallegas bajaron un 32 % y la facturación, el doble, un 64 %. 

Las pescaderías también resisten, aunque echan de menos clientes

Las pescaderías tradicionales son el último eslabón de la cadena mar-industria, pero tan fundamentales como los otros. Esos pequeños negocios, el enlace directo entre los extractores de productos del mar y los consumidores, también resisten en A Mariña. Eso sí, todos echan de menos a clientes habituales; sobre todo a los de edad avanzada, más confinados en sus hogares que el resto de la población porque con ellos la pandemia puede ser todavía más cruel.

Calcula Fedepesca, la organización nacional que agrupa a las pescaderías tradicionales, que en esta crisis las pérdidas medias por tienda superan la tercera parte de los ingresos habituales, pero hay casos del 70 %.