El arzobispo de Santiago oficia la misa del Domingo de Ramos en San Fructuoso

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Julián Barrio reza por los que están solos, y por los mayores, y bendice las palmas y a las familias que no pudieron acudir a un templo

05 abr 2020 . Actualizado a las 15:32 h.

Con todos los actos de la Semana Santa suspendidos por el confinamiento, la misa del arzobispo de Santiago se convirtió en la única referencia a la celebración. A las diez de la mañana, en la iglesia de San Fructuoso, a puerta cerrada, pero retransmitida por televisión, Julián Barrio ofició la misa del Domingo de Ramos, que habría abierto las procesiones de la Semana Santa de Santiago. El arzobispo pidió en la eucaristía rezar por quienes están solos, por los mayores y por los difuntos de estos días, que «marchan desde mundo e sepáranse dous seus cunha frialdade atípica». Barrio dedicó palabras de cariño para «todos os enfermos, especialmente os contaxiados de coronavirus, para o persoal sanitario e a xente doutros servizos». Al final de eucarística, bendijo los ramos y a las familias «que hoxe non puidestes acudir a un templo parroquial».