Sirenas y aplausos en Portonovo por los 80 abriles de Olivia González Bea

Marcos Gago Otero
Marcos Gago SANXENXO / LA VOZ

SOCIEDAD

Concello de Sanxenxo

La Policía Local y el Servizo Local de Emerxencias dan una agradable sorpresa a esta vecina por su cumpleaños

03 abr 2020 . Actualizado a las 17:06 h.

Olivia González Bea, Pepita para sus vecinos de Portonovo, estaba comiendo tan tranquila en su casa con su familia en un día especial, ya que cumplía los ochenta años este jueves. El estado de alarma se interpuso entre ella y el deseo de tener a todos sus hijos reunidos para la celebración que tenía prevista a mediados de este mes -«este año no pudo ser por culpa de esta maldita enfermedad», precisa-, mientras que en el día de la efeméride tampoco pudo ser una jornada normal de cumpleaños. No podía recibir visitas porque vecinos y amigos están confinados en sus propias viviendas y, con la excepción de la tarta de los ochenta abriles, parecía que el día iba a transcurrir más o menos normal. Hasta que en la calle sintió un ruido y al asomarse a la ventana se llevó la gran sorpresa. 

«Yo ni loca esperaba eso, fue una sorpresa muy grande que me hicieron después de la comida, salí a la ventana y ver a la Policía y a los de Protección Civil con las sirenas», recuerda. Los primeros segundos fueron de incertidumbre sobre qué estaba pasando, pero pronto se unió a la alegría que transmitían las sirenas, los aplausos y el cumpleaños feliz de los vecinos de la calle asomados a sus ventanas. Ahora, solo piensa que llegue el día en que todo esto acabe y pueda, por fin, volver a reunirse con su familia.

Esta vecina de Portonovo guarda el confinamiento como el resto de los españoles, acompañada por sus familiares más próximos. «Lo llevo bastante bien, hago sudokus, veo algo de telenovela, y va pasando el día, y también soy yo la que hace la comida», relata. En el deseo de esta sanxenxina, por otra parte, está la esperanza de que llegue lo antes posible el día en que por fin pueda decir que se acabaron los días del coronavirus, pero mientras, toca ponerle buena cara a la tormenta y seguir adelante.