Illa: «Hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la curva»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

SOCIEDAD

ANA GARCIA

El Gobierno anuncia un acuerdo con Seat y Hersill para la fabricación de 400 respiradores diarios

07 abr 2020 . Actualizado a las 16:19 h.

El día en el que España volvió a batir un nuevo récord de fallecimientos por coronavirus para superar el umbral de los 10.000 desde el inicio de la crisis, el Gobierno se esforzó en destacar las pocas gotas de agua que todavía pueden contemplarse dentro del vaso. «No hay ningún dato bueno con tantos fallecidos, pero la curva se ha estabilizado. Hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la curva, estamos empezando la fase de ralentización», aseguró el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en referencia al menor número de contagios detectados en los últimos días, que ha pasado de un 18% a un 8%. La cifra fue puesta en cuarentena desde la oposición y por parte de sus aliados parlamentarios, que sospechan que este descenso de positivos responde exclusivamente a la falta de pruebas diagnósticas. kkkk.

Salvador Illa compareció este jueves en el marco de la comisión de Sanidad del Congreso para dar cuenta de la gestión del Gobierno sobre la crisis derivada del coronavirus. «Estamos en una semana muy dura, y van a seguir viniendo semanas duras», advirtió, pero, volviendo a buscar el lado más positivo, inmediatamente después consideró que «en algunas partes del territorio español hemos pasado ya el pico de la epidemia, y en otras estamos muy cerca, pero no lo puedo afirmar categóricamente». Así, justificó el «pico de ucis» y los casi mil fallecidos registrados ayer como «la foto» de los casos de hace diez o doce días.

En base a esta mejoría, aunque también bajo una gran cautela, admitió que el Gobierno trabaja en «escenarios futuros que ahora yo no puedo anticipar», deslizando que en unos días podría empezar a permitirse la práctica del deporte al aire libre o paseos controlados de los niños por parques próximos a sus viviendas, entre algunas de las medidas que baraja el Ejecutivo para aliviar el confinamiento. «Es una decisión muy difícil de tomar, no es sencilla, hay muy pocos precedentes. Tenemos a los mejores expertos pensando en la mejor forma de hacerlo. Cualquier idea o iniciativa va a ser estudiada».

El titular de Sanidad admitió parte de los reproches de la oposición, que volvieron a denunciar al Gobierno una respuesta tardía, y cierta improvisación a la hora de actuar de cualquier manera menos «de forma ordenada y planificada», algo que justificó en que «la situación excepcional a veces no lo ha hecho posible».

400 respiradores diarios

Por otra parte, el Gobierno ha firmado un acuerdo con la empresa automovilística Seat para la fabricación «de hasta 300 unidades diarias de equipos de respiración invasivos» para contribuir en la lucha sanitaria, aunque puntualizó que los modelos todavía están pendientes de lograr la «certificación» completa para su empleo en los centros sanitarios bajos las condiciones de seguridad requeridas. A estos 300, habrá que añadir otros cien respiradores que comenzará a producir a diario la compañía Hersill, con sede en Móstoles.

Por otra parte, junto a la compra de material de protección, volvió a fijar como prioridad la adquisición de test. «Ya hacemos de 15.000 a 20.000 diarios», expuso, aunque reconoció que son insuficientes. España recibió esta semana un millón de test rápidos. Su sensibilidad es del 80% cuando el paciente lleva al menos siete días infectado, y desciende hasta el 64% en los días previos. No obstante, los señaló como un gran complemento a los PCR, «más fiables», pero que requieren de más recursos sanitarios.

Illa agradeció el tono de todos los portavoces del resto de grupos parlamentarios menos de Vox, que volvió a solicitar la dimisión de los responsables del Ejecutivo. Las críticas por la gestión volvieron a acumularse, pero es cierto que la tensión fue menor que la registrada en el hemiciclo el pasado miércoles, cuando Sánchez logró el respaldo de la Cámara Baja para prorrogar el estado de alarma hasta el 11 de abril.

La mayor parte de las quejas vinieron por la falta de capacidad del Gobierno para conseguir material de protección para los profesionales sanitarios. La portavoz del PP en la comisión de Sanidad, la vicesecretaria del partido Cuca Gamarra, que lamentó que debido a esas carencias, casi el 15% del total de infectados son personal sanitario, cuando son ellos los que combaten el avance de la pandemia en la primera línea del frente. Y eso teniendo en cuenta que muchos de ellos no han podido ser diagnosticados por la falta de test, otro de los debes que apuntó en la cuenta de Moncloa compartido por Néstor Rego. El diputado del BNG lamentó que el Gobierno no hubiese cerrado a tiempo Madrid, el principal foco, como sí hizo el Gobierno finlandés con Helsinki, uno de los motivos por lo que los nórdicos tiene la crisis mucho más controlada. 

Falta de transparencia

 Parte de las críticas también llegaron por la falta de transparencia en determinados aspectos. Sergio Sayas, de UPN, exigió que se hicieran públicos todos los informes de los expertos en los que se basa el Gobierno para justificar todas sus decisiones. El PNV se unió al PP para denunciar también el control que ejerce Moncloa sobre la prensa, acusándole de ofrecer muchas ruedas de prensa para la galería. Una media de cuatro ministros comparecen a diario desde hace días, pero solo responden a preguntas filtradas previamente por la Secretaría de Estado de Comunicación.