Gasóleo barato en gasolineras sin clientes

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

Una gasolinera de Coristanco, con el gasóleo a 95 céntimos.
Una gasolinera de Coristanco, con el gasóleo a 95 céntimos. ANA GARCIA

Cada vez son más las estaciones de servicio que venden el litro del diésel (e incluso gasolina) a menos de un euro el litro, pero no hay coches que llenar

02 abr 2020 . Actualizado a las 16:51 h.

El precio del gasóleo, de momento un combustible muy demandado, lleva más de un mes con bajadas importantes. A mediados de marzo ya se podía encontrar a menos de un euro el litro en algunas estaciones de servicio de Galicia. Hoy ya es algo común en todo el territorio, según los datos que aparecen en el portal de hidrocarburos que publica de manera permanente, y actualizada (aunque algunas gasolineras mantienen fechas de la semana pasada, por falta de variaciones), el Ministerio para la Transición Ecológica.

En las cuatro provincias existen numeros ejemplos, pero son las de A Coruña y Pontevedra donde a día de hoy los gasóleos pueden servirse por 0,939 euros el litro, en el primer caso en una estación de Bergondo, y en el otro, en Vilagarcía. Desde esa cifra simbólica y hacia arriba, sin pasar de los cien céntimos, los casos de multiplican. Claro que también los hay en sentido contrario: en una gasolinera de Baio, por ejemplo, el precio marcado en el portal oficial es de 1,169 euros. La diferencia entre los dos polos opuestos supera los 23 céntimos el litro. En medio hay mucho que elegir. Lo más habitual es pagar entre 1,04 y y 1,10 euros en las numerosas estaciones gallegas, siempre en los servicios minoristas y, obviamente, en el gasóleo A habitual, ya que existen otros más caros. El portal del ministerio permite precisamente escoger o consultar por tarifas, ubicación, proximidad... Y lo mismo ocurre con la gasolina. Las más habitual, la de 95 octanos, también se puede comprar por menos de un euro, pero de momento en muy pocas gasolineras: en Lugo, en ninguna; en Ourense, en una; en Pontevedra, en dos, y en A Coruña, en tres. Los buenos porecios, cada vez más comunes, están entre el euro y el 1,10 pero, al igual que el gasóleo, hay mucho que analizar.

De todos modos, la cuestión no reside tanto en los precios como en la ausencia de clientes. Hace unos días, empresarios del sector de A Coruña señalaban que la caída de ventas estaba en torno al 90 %. Los pocos conductores que salen a la calle son los que se benefician de estos precios, que aún están lejos de un récord reciente: en enero del 2016, el litro de diésel bajó de los 0,90 euros en numerosas estaciones de servicio de Galicia. Al revés, en septiembre del año pasado fueron bastantes las que lo pusieron por encima del 1,35, que a pesar de ser un precio alto es más bajo que lo que suele haber en países vecinos como Portugal o Francia. 

Los números no lo son todo

De todos modos, pese a las diferencias de un lugar a otro, no todo es cuestión de unos céntimos de diferencia. Los clientes habituales no recorren largas distancias para aprovechar ofertas, y suelen ir a las más próximas. Y no solo por eso, sino que a veces el precio de venta al público no es el real (final)  y final: influyen promociones, tarjetas de fidelidad con descuentos acumulados (puede que un litro a 1,15 finalmente se saque a menos de un euro), y sin duda el  trato y el servicio en cada estación. No es lo mismo el autoservicio, con todos los riesgos e  incomodidades que eso supone, que ser bien atendidos, y tampoco lo es poder limpiar el coche o hace compras y tomar un café, que tener que echar el combustible bajo la lluvia, por mucha cubierta que haya. Existe incluso un factor más: suele extenderse la idea de que en una u otra gasolinera el combustible es de mejor calidad que otra. Realidad o no, lo cierto es que determina las paradas para muchos conductores.