El hospital de Lugo espera el pico de contagios de coronavirus para la próxima semana

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Test de coronavirus en los coches en el HULA
Test de coronavirus en los coches en el HULA ALBERTO LÓPEZ

Faltan unos días para alcanzar el pico de contagiados y esto se trasladará más tarde a un aumento de ingresos y, un poco después, derivará en un pico de ingreso en uci

03 abr 2020 . Actualizado a las 14:04 h.

El HULA resiste la tormenta provocada por la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. El aumento del número de infectados es constante día tras día, aunque el ritmo en cuanto a las hospitalizaciones permite que el hospital se adapte y que no se desborde dentro de los planes de contingencia que tiene previstos. «Todos los días hay una pequeño avalancha, pero de momento, se va controlando», explica el gerente del Área Sanitaria de Lugo, Monforte y A Mariña y portavoz ante la crisis del COVID-19, Rafa Monte.

Faltan unos días para alcanzar el pico de contagiados y esto se trasladará más tarde a un aumento de ingresos y, un poco después, derivará en un pico de ingreso en uci. «Desde que el paciente se contagia hasta que se genera el ingreso pasan unos días, cinco o seis, y a veces tiene una demora también en la necesidad de uci, ya que ingresa tras unos días de evolución. Esos intervalos de tiempo hay que ir sumándolos para prever cuando los sanitarios van a estar más apurados», explica Monte.

Desde el HULA esperan que, previsiblemente, la semana que viene seráen  la que se produzcan más ingresos y que en la uci la situación empeore a finales de la semana que viene e incluso a principios de la siguiente.

Hasta ahora y desde que empezó la crisis, en Lugo se han realizado casi 2.000 PCR y, en un día, se pueden hacer aproximadamente 180 pruebas. La capacidad diagnóstica de pacientes con COVID-19 es constante desde hace aproximadamente diez días.

Plan de contingencia

El plan de contingencia previsto incluye la ocupación progresiva de otras unidades para pacientes que ingresen en UCI e incluso se podría aumentar a otras zonas. Pero todo esto depende de la capacidad de respiradores. En principio, cuenta Rafa Monte, «en el peor escenario posible, tendríamos respiradores suficientes».

En el hospital hay aproximadamente 60 respiradores y esperan no tener que usarlos todos.

Sin embargo, en momentos de coronavirus, las previsiones cambian a diario y es que un día parece una semana entera.

«Tenemos tres plantas (más específicamente, semiunidades) dedicadas al COVID-19, cada una con capacidad para 30 pacientes. Una es de clasificación pre-COVID donde ingresan personas con sospecha de estar infectados. El circuito asistencial ya es diferenciado desde Urgencias y es en esta unidad de detección precoz donde, tras hacer el test diagnóstico, se clasifica a los pacientes en confirmados o se descartan. Cuando se aclara el origen, se produce el traslado a una planta específica de coronavirus o a la que corresponda», explica el gerente del Área Sanitaria de Lugo, Monforte y A Mariña y portavoz ante la crisis del COVID-19, Rafa Monte.

El plan de contingencia incluye la posibilidad de ampliar el espacio y, desde el HULA, consideran que va a ser necesario hacerlo con el paso de los días.

Refuerzos con personal, tanto residentes como jubilados

En general, el número de pacientes que acude al servicio de Urgencias ha bajado muchísimo. A diario atienden entre 80 y 90 personas, menos de la mitad de los que acudían hace un mes.

«La parte de pacientes respiratorios ha aumentado, pero no llega a ser la mitad de lo que viene», explica el gerente del Área Sanitaria de Lugo, Monforte y A Mariña y portavoz ante la crisis sanitaria del COVID-19, Rafa Monte.

En cuanto a urgencias pediátricas, atienden a menos de diez niños al día y tiene su propio circuito para que pacientes con sospecha de COVID-19 no compartan espacios con aquellos que acuden al HULA con otro tipo de problema. «De momento nos estamos adaptando bien a la carga del trabajo», explica Monte.

En cuanto al personal, hay refuerzos y se han contratado residentes de último año como médicos adjuntos. Además, se ha reforzado la columna de guardia para atender a pacientes con COVID-19 e incluso se han creado turnos nuevos.

 Médicos voluntarios

Asimismo, médicos jubilados voluntarios se han incorporado esta semana a Medicina Preventiva y a Salud Laboral. En enfermería, la presión que provoca la situación sanitaria es más que evidente.

También se han reforzado los equipos de seguimiento de pacientes domiciliarios por teleasistencia, algo que no existía hace diez días. «Ahora hay más de seis enfermeras que gestionan los casos de domicilio», explica el gerente del Área Sanitaria

Esta semana se han incorporado médicos de otras especialidades para realizar labores de administración y gestión como el seguimiento domicilio de enfermos que se realiza telemáticamente. 

Material de protección

En cuanto al material de protección (EPIS) en unidades diana, es decir, puntos que albergan posibles contagiados de coronavirus, desde el HULA explican que, por el momento, no tienen dificultades. La recomendación general en unidades en las que no hay COVID-19 es que todo el mundo trabaje con mascarilla quirúrgica y que el lavado de manos sea más frecuente del habitual en otros momentos del año.

«Intentamos que, dentro de lo posible, el uso de EPIS se concentre en unidades diana que es donde realmente hacen falta y se usan de forma eficiente. En otros sitios intentamos ajustarnos a los protocolos», cuenta el doctor Rafa Monte, que también explica que el esfuerzo de todos los profesionales es enorme, puesto que están en primera línea de lucha contra el coronavirus, y que, además, esta es una situación difícil de gestionar para todos. El estrés y la ansiedad está presente, pero también la responsabilidad y profesionalidad de los trabajadores.