Reino Unido solo contabilizó los muertos en hospitales y obvió casas y residencias

juan francisco alonso NUEVA YORK / E. LA VOZ

SOCIEDAD

ANDY RAIN

El número de fallecidos podría ser un 20 % superior a lo informado hasta ahora

01 abr 2020 . Actualizado a las 08:54 h.

El Reino Unido parece estar adentrándose en lo peor de la pandemia del COVID-19. Al menos esta es la sensación que deja el último reporte de víctimas publicado ayer por el Gobierno británico, en el cual se informa que, hasta la tarde de este martes y en las 24 horas anteriores, 381 personas fallecieron en los hospitales debido a esta enfermedad. La cifra representa un incremento del 116 % en comparación con las 180 víctimas contabilizadas en el informe publicado el lunes pasado y coloca el total en 1.789.

Pero como si los datos anotados no fueran suficientemente aterradores, las autoridades también admitieron que los números que han venido ofreciendo hasta el momento podrían ser 20 % mayores. ¿La razón? Solo se estaban contabilizando los decesos registrados en los centros hospitalarios, pero no aquellos que se produjeron en casas o en residencias de ancianos y en los cuales se sospecha que el virus fue la causa más probable de la muerte.

La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) comenzó a revisar los fallecimientos acaecidos en el país y las causas que los doctores o forenses consignaron en los certificados de defunción, para despejar dudas, y halló que el pasado 20 de marzo la cifra de víctimas por la pandemia en Inglaterra y en Gales no fue de 170 como se informó en principio, sino de 210; es decir 40 casos más. Ese día el Gobierno de Boris Johnson endureció las medidas de distanciamiento físico al ordenar el cierre de los pubs, discotecas, restaurantes y teatros.

Desde este fin de semana en el país existe la sensación de que se está cerca del ojo de la tormenta, pues entre el sábado y el domingo el número de muertes creció un 60 % y superó ampliamente la barrera de las mil. Además, horas antes se informó de que el premier y dos ministros, entre ellos el de Salud, Matt Hancock, habían sido contagiados.

 Conociendo al enemigo

La revisión de las cifras que vienen haciendo las autoridades británicas fue saludada por los expertos. «Lo que está haciendo la Oficina de Estadística es importante, porque nos da una foto más completa del impacto del COVID-19», afirmó a la prensa local David Leon, profesor de Epidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

El primer reporte efectuado por la ONS —que será actualizado semanalmente— reveló además que el 59 % de las víctimas eran hombres, lo cual confirma que los hombres son más propensos a morir por esta enfermedad como se ha visto tanto en Asia como en el resto de Europa. Asimismo, reiteró que las personas mayores de 60 años corren más riesgo.

Para evitar quedarse aun más corto de lo que ya está en materia de personal sanitario, el Gobierno británico anunció ayer que extendería gratuita y automáticamente las visas de los médicos, enfermeros y paramédicos extranjeros que en la actualidad trabajan en la sanidad pública y que están por vencer en los próximos meses.

La información la dio la ministra del Interior, Priti Patel, que precisó que la medida durará un año y beneficiará no solo a 2.800 profesionales sanitarios, sino también a sus familiares.