Malestar en la Guardia Civil por concentrar en el puesto de Oleiros a los detenidos con coronavirus

A. Lorenzo / Á. Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Puerta de acceso a la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña
Puerta de acceso a la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña EDUARDO PEREZ

Destacan que carecen de equipos de protección y de medidas de seguridad para evitar contagios

30 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia del coronavirus ha provocado que muchos cuerpos de seguridad se hayan visto obligados a tomar decisiones que, en muchos casos, podrían acarrear más problemas que soluciones. Es el caso de lo que está sucediendo en la Guardia Civil, que ha decidido concentrar en los puestos de Noia y del municipio coruñés de Oleiros a todos aquellos detenidos que puedan estar contagiados por COVID-19, aunque su estado sea asintomático. De momento no se ha producido ningún caso de este tipo, pero esta decisión ha provocado que hayan surgido varias voces críticas, no por el hecho de tener que custodiar a estas personas, sino por la falta de medios de protección y prevención para evitar la transmisión de la enfermedad.

En concreto, se denuncia que en dichos calabozos se carece de aseos internos, lo que provocaría que cada vez que el detenido quisiera acudir al baño hubiera que sacarlo de la celda y exponerse a un posible contagio, tanto por parte del personal de custodia como del que está de apoyo. Además, tanto en el cuartel de Noia como en el de Oleiros, las estancias donde se recluye a los arrestados están situadas justo al lado de las oficinas de personal de sus respectivas unidades; y, en el caso del puesto oleirense, también se encuentran muy próximas a las residencias oficiales, donde viven los agentes con todas sus familias.

Desde la comandancia provincial de la Guardia Civil confirmaron que, efectivamente, en el caso de que haya detenidos que puedan estar contagiados por coronavirus se llevarán a estos dos cuarteles. Explicaron que se tomó esta decisión porque en ambos puestos solamente hay dos calabozos, por lo que es más fácil limpiar y desinfectar esas dependencias que no las de A Coruña que disponen de un número mayor de celdas.

Refuerzo

Otra de las quejas que durante estos días más repetida por los agentes de la Guardia Civil es la falta de medios de protección para hacer su trabajo con unas mínimas medidas de seguridad.

También criticaron la orden que les impide poder comprar café para llevar en aquellos locales en los que está autorizada su venta, y sobre todo teniendo en cuenta que muchos turnos de trabajo son de 12 horas.