Identificados cuatro okupas por invadir un chalé de Castrelos y hacer una churrascada

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR TOIMIL

La Policía Local de Vigo les atribuye un delito de allanamiento de morada

30 mar 2020 . Actualizado a las 14:50 h.

Cuatro individuos decidieron pasar el confinamiento lo más comodos posibles en un chalé de dos plantas con una amplia finca y en una de la zonas verdes más cotizadas de Vigo. No solo eso, sino que también trajeron un brasero para hacer una churrascada. El problema es que la casa no era suya.

La Policía Local de Vigo identificó el pasado fin de semana a cuatro personas como supuestos autores de un delito de allanamiento de morada en un chalé con finca en la zona de Castrelos. Según los agentes, los implicados accedieron a la casa con la idea de ocuparla en plena crisis sanitaria del coronavirus y además se llevaron con ellos un brasero para hacer churrasco.

Los investigadores han descartado que los implicados entrasen en la vivienda para desvalijarla y sospechan que su intención era ocuparla y quedarse a vivir dentro. Están averiguando si se trata de un grupo okupa o de varios toxicómanos que necesitaban cobijo para consumir estupafacientes.

La Policía Local de Vigo señala que el incidente fue el viernes 27. El dueño llamó por teléfono para avisar de que unos jóvenes habian entrado a robar en el bajo de su propiedad. Los agentes acudieron al lugar y vieron a cuatro jóvenes acompañados de dos perros. Llevaban con ellos un brasero. Los implicados alegaron que llevaban allí un día y que era una vivienda vacía y que todas las puertas de la finca estaban abiertas, incluida la del portal.

Sin embargo, los agentes descubrieron que las puerta del bajo estaban apalancadas y una rota. Además, había una ventana desmontada en la primera planta, lo mismo que la puerta del segundo piso.

Los jóvenes aseguraron que todo estaba abierto y que las ventanas las abrieron para ventilar la casa. El brasero, según explicaron, era para hacer un churrasco.

El dueño les contradijo y aseguró que toda la vivienda estaba cerrada. Además, contratará a un albañil para que tapie las entradas y evitar nuevos allanamientos. Los okupas fueron identificados a la espera de que el propietario presente una denuncia.