Rescatan en Sudáfrica a catorce trabajadores obligados a fabricar mascarillas

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Dos personas sin hogar preparan su tienda de campaña en la ciudad de Cape Town, durante el tercer día de confinamiento en Sudáfrica
Dos personas sin hogar preparan su tienda de campaña en la ciudad de Cape Town, durante el tercer día de confinamiento en Sudáfrica NIC BOTHMA

Se encontraban recluídos y produciendo en condiciones inhumanas para satisfacer la alta demanda de este producto sanitario

29 mar 2020 . Actualizado a las 22:43 h.

La pandemia del COVID-19 ha dejado patente que muchos países no contaban con los recursos sanitarios necesarios para hacer frente a una crisis sin precedentes. La carencia acusada de mascarillas de protección a nivel mundial ha desatado una competición encarnizada por parte de los distintos gobiernos de todo el mundo en los mercados internacionales, para hacerse cuanto antes con un producto tan prioritario que ha hecho que industrias de distintos sectores se trasnformen para lanzarse a su producción. En medio de este duro escenario, también se vilumbra el rostro de una tragedia más conocida en la otra cara de la moneda. Un total de 14 trabajadores fueron rescatados de una fábrica en Sudáfrica, donde habían sido retenidos y forzados a producir mascarillas para atender la alta demanda que ha experimentado este artículo a causa de la crisis del coronavirus.

Aplaudo a los inspectores de trabajo y a los agentes de la policía por trabajar con nuestros funcionarios para restaurar la dignidad de estos trabajadores»

El rescate tuvo lugar en Durban, donde las fuerzas del orden accedieron a las instalaciones industriales, hallando a los trabajadores ejerciendo en condiciones inhumanas desde que habían sido encerrados hace cerca de una semana, concretamente el lunes. «Aplaudo a los inspectores de trabajo y a los agentes de la policía por trabajar con nuestros funcionarios para restaurar la dignidad de estos trabajadores», señaló a ministra de Turismo y Asuntos Ambientales de la provincia de KwaZulu-Natal, Nomisa Dube-Ncube, quien también explicó que el propietario del centro de trabajo había sido detenido.

Una inspección con armas apuntando

«Mirar hacia otro lado ante estas injusticias sería equivalente a la abdicación de nuestro mandato como representantes públicos», destacó Dube-Ncube, para desvelar que incluso los guardias de seguridad de la empresa habrían llegado a apuntar con sus armas a los funcionarios durante la inspección. Sudáfrica cumple hoy su tercer día de una cuarentena que abarcará 21. Con un solo fallecido y más de 1.150 casos de coronavirus, este país deberá asumir el doble reto que supone la epidemia mundial y que se suma a la problemática económica y de falta de recursos sanitarios. Un guion que parece haber sido escrito para todo el continente africano.