La crisis del coronavirus los sorprendió cuando realizaban un recorrido por el sudeste asiático
29 mar 2020 . Actualizado a las 13:58 h.Por patas, literalmente, salieron de Indonesia Iván y Xira tras recibir un correo electrónico de la embajada española advirtiéndoles de un posible cierre de fronteras debido al coronavirus. Ambos habían solicitado una excedencia en su trabajo para hacer un completo recorrido por el sudeste asiático que se vio abruptamente interrumpido veinte días antes de su conclusión. Ahora, tras cuatro días de viaje pasando por tres aeropuertos, sorteando obstáculos y «jugando con las noticias de cada momento», como explica Iván, pasan la cuarentena en uno de los alojamientos rurales de la empresa de Outes Do Artesanato, regentada por Manuel Lema e incluida en la red de establecimientos hosteleros movilizados por la Xunta.
La aventura de estos gallegos residentes en Mallorca comenzó el día 18. Se encontraban en una isla cuando les llegó el correo y su primer paso fue emprender camino hacia Bali: «Cogimos un barco de mercancías porque ya habían dejado de funcionar los de servicio rápido y tardamos ocho horas en llegar, cuando con los otros se hace el trayecto en dos». El primer avión los dejó en Singapur, el siguiente en Londres y, el último, en Barcelona: «Tuvimos suerte de poder volar, porque llevábamos más de quince días fuera de Europa. Muchos aeropuertos estaban ya cerrándose».
En Barcelona, tras 40 horas de ruta y sin dormir, las cosas tampoco fueron sencillas, como explica Iván: «Se canceló nuestro vuelo a Palma y nos reubicaban en otro que salía dos días después, pero tampoco había garantías de que fuera a ser así». La alternativa era viajar a Galicia, pero existía un problema: «Nuestros padres son personas mayores y no podíamos exponerlos a un posible contagio. Habíamos estado en contacto con mucha gente en aeropuertos y aviones».
Fue ahí donde entró en la ecuación la opción de pasar la cuarentena en una de las cabañas Do Artesanato de Outes, a donde llegaron el lunes tras un viaje en tren desde Barcelona: «Estamos muy agradecidos por el trato que nos dan y por su generosidad. Es muy altruista que hayan solicitado la inclusión del establecimiento en la red de alojamientos de la Xunta. En la situación en la que nos encontrábamos hubiéramos ido a cualquier lugar. A los buenos actos como este hay quedarles visibilidad. Nos han ofrecido todo lo que está en su mano».
Ninguno de los dos tiene síntomas que indiquen que han resultado contagiados: «Llamamos al teléfono habilitado por la Xunta y nos dijeron que, dadas nuestras circunstancias, teníamos que permanecer en cuarentena como medida de precaución».