La revista científica «The Lancet» contra Boris Johnson: califica de «escándalo nacional» la respuesta del Gobierno británico al coronavirus

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

POOL New

Sostiene que se ignoraron los principios básicos de la salud pública y del control de enfermedades contagiosas

28 mar 2020 . Actualizado a las 11:37 h.

El editor jefe de la prestigiosa revista médica «The Lancet», Richard Horton, ha calificadode «escándalo nacional» la respuesta del Gobierno británico, liderado por Boris Johnson, al coronavirus; una reacción caracterizada por comenzar como una estrategia de mitigación por contacto diferente al del resto de países que se demostró como ineficaz antes de recurrir a las más tradicionales medidas de cuarentena y distanciamiento.

«La estrategia de contención y mitigación fracasó, en parte, porque los ministros no siguieron el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de hacer pruebas a cada caso sospechoso», ha lamentado la revista científica. «Ni hubo aislamiento ni hubo cuarentena. Se ignoraron principios básicos de salud pública y control de enfermedades contagiosas por razones que todavía permanecen opacas», recoge Europa Press.

Reino Unido ha confirmado este viernes un total de 759 fallecidos y más de 14.500 casos de coronavirus en todo el país tras registrar un incremento récord en el número de muertos durante las últimas 24 horas, según el último balance proporcionado por las autoridades médicas. Uno de los casos confirmados es, precisamente, el del primer ministro británico, cuya actuación desde el minuto cero tuvo numerosos detractores. «Reino Unido», prosiguió Horton, «ahora tiene un nuevo plan: suprimir, proteger, tratar y paliar. Pero este plan se ha concretado demasiado tarde y ha dejado a nuestros médicos totalmente al descubierto ante el aumento de pacientes».

Asimismo, Horton ha lamentado la inactividad exhibida por el Gobierno británico durante el mes de febrero. «Podrían haberlo aprovechado para ampliar las capacidades de pruebas, garantizar la distribución de material de protección, o establecer pautas para proteger al personal sanitario, y no tomaron ninguna de esas medidas», ha explicado.

«El resultado ha sido el caos y el pánico. Los pacientes van a morir innecesariamente. El personal del servicio sanitario británico va a morir innecesariamente. Es, de hecho, y como escribió un trabajador de salud la semana pasada, 'un escándalo nacional', cuya gravedad todavía no alcanzamos a comprender», concluyó Horton.