Unos dos mil compostelanos reciben atención directa de Raxoi en esta crisis

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

Casi quinientas personas demandan el bono para la compra de alimentos y productos de higiene

28 mar 2020 . Actualizado a las 11:52 h.

Más de dos mil compostelanos están recibiendo ayuda directa del Ayuntamiento para asegurarles una adecuada alimentación, atención domiciliaria y alojamiento. Se trata de los sectores más vulnerables, con necesidades que en muchos casos se han agudizado con la crisis del coronavirus y cuya atención se ha convertido en el principal objetivo del área social municipal, que ayer validaba hasta 476 peticiones para acceder a los tiques especiales (bonos de 50 euros quincenales o semanales, según se trate de familias monoparentales o de más miembros) para la adquisición de productos alimenticios y de higiene personal en una treintena de supermercados y tiendas de barrio.

La convocatoria sigue abierta a través del teléfono gratuito 010 para quien necesite este apoyo, que, a diferencia de las más de doscientas ayudas alimenticias que el Concello ha repartido a domicilio desde el inicio del confinamiento domiciliario (echando mano de los bancos de alimentos), permiten a sus beneficiarios acceder también a alimentos perecederos y a productos de higiene personal. El nivel de esta demanda ha sorprendido en el Ayuntamiento, que comenzará a entregar esos vales el lunes, en la sede de Servizos Sociais.

Lo hará en los horarios fijados ya con los interesados, a los que el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, pidió ayer que no acudan tarde, pero tampoco con mucha antelación, para evitar aglomeraciones: hay que respetar la distancia social. Quienes tengan necesidades urgentes antes del lunes deberán comunicarlas a través del 010. Y las verán atendidas, afirma el regidor, porque se mantendrá la entrega domiciliaria en los próximos días, aunque recuerda que la compra con el bono municipal abre la posibilidad de acceder también a productos frescos.

De hecho, desde la declaración del estado de alarma ya se ha atendido a domicilio a quienes precisaban ese respaldo de la Administración y no tenían posibilidad de salir a la calle. Unas doscientas familias han recibido esa ayuda, suministrada por los voluntarios de Protección Civil y proveída por los bancos de alimentos. En torno a otras 400 personas reciben atención con el servicio de ayuda en el hogar y 265 escolares mantienen en sus casas la prestación de comedor escolar a través del cáterin que Raxoi habilitó para aquellos que, estando becados en los colegios, así lo han solicitado. En conjunto, más de dos mil personas reciben atención directa para sobrellevar esta situación.

Entre ellas se cuentan también las más de doscientas a las que atiende la Cocina Económica a través de un servicio de cáterin y las 24 personas sin hogar que fueron alojadas en pensiones y en el Seminario Menor, en Belvís. La atención en todos esos frentes requiere esfuerzo, un esfuerzo que el alcalde agradeció ayer a todos los implicados. Pero el objetivo «é sinxelo», dijo: «Nesta situación tan complexa, por nós non vai quedar e non imos permitir que ningunha persoa quede desatendida ou na rúa», indicó el regidor.

El bonotaxi se amplía desde el lunes

Además de entregar los bonos para la adquisición de alimentos, demandados por residentes en todo el municipio, desde el Ensanche al rural, Servizos Sociais ampliará el lunes el servicio de bonotaxi. Se trata de la prestación municipal para asegurar una alternativa al autobús a quienes tienen dificultades de movilidad o viven en lugares con escasa presencia de transporte público. El servicio se abrirá ahora a aquellas personas que precisen una atención especial, que tengan dificultades de desplazamiento o requieran una atención urgente hospitalaria. Habrá de solicitarse también a través del 010 a partir del lunes o el martes. El gasto irá por cuenta del Concello. En cuento a los mayores que viven solos, el alcalde refirió ayer que la capacidad del Ayuntamiento no da para todo y que deben corresponsabilizarse los familiares. Animó además a su entorno social a mantener el contacto con ellos durante esta crisis.