La solidaridad «maker» de Santiago suma su esfuerzo para vencer al virus

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Paco Rodríguez

Trabajan en empresas y en casa para atender la demanda que reciben, con la dificultad de encontrar material

27 mar 2020 . Actualizado a las 23:18 h.

El movimiento solidario CoronavirusMaker, que se extiende por todo el Estado para hacer frente al coronavirus, suma en Santiago empresas, y especialistas que trabajan desde su domicilio. Utilizan impresoras 3D y elaboran materiales, que contribuyen a protegerse para no contagiarse del virus. Elaboran productos que faltan en el mercado: «Agora hai un desabastecemento xeneralizado, porque a industria non dá producido. O noso traballo é moito máis lento», explica Álvaro Rey, de la empresa Makergal, situada en el Polígono do Tambre, que está entre las que se adhieren a este movimiento.

Con los medios que disponen pueden realizar diademas para pantallas faciales, incluso componentes necesarios para respiradores. Los protectores de pantallas «son soportes de plástico, que levan un acetato por diante. Están a ser utilizados por persoal sanitario, empregados de supermercados ou gasolineiras e outros, como unha barreira máis de protección. Chama xente de moitos sitios preguntando para que se lles envíen, porque non teñen nada mellor», agrega.

En Galicia el grupo CoronavirusMaker tenía ayer 1.400 adhesiones. Por eso Álvaro considera que parte de quienes llaman, o les hacen pedidos a través de las redes sociales, «talvez teñen xente máis próxima que lles pode proporcionar estes produtos. E hai mesmo outras achegas que non están no grupo. De momento hai grupos en todas as comunidades autónomas, que facilitamos estes recursos gratis».

Las impresoras 3D suplen así una carencia, pero es una solución muy puntual, hasta que el proceso industrial se ponga en marcha: «Así non podemos resistir moito tempo. Porque este é un proceso que dá moito traballo e podemos fulminar o plástico de impresión 3D que haxa en España á venda en poucos días. De feito, xa hai problemas para conseguir acetatos: aquí en Santiago xa non os hai, están esgotados», manifiesta.

Álvaro colabora con el Politécnico de Santiago, con los estudios de ciclos de la familia profesional de madera y un proyecto de innovación del centro, y ha conseguido que le ceda cinco impresoras 3D, 12 bobinas de filamento [el hilo plástico que utilizan las impresoras] y otros elementos. Para el transporte de estas máquinas y por las dificultades de movilidad debido al estado de alarma se los acercó personal de Protección Civil de Vedra. «Como o Politécnico agora está pechado, utilizamos esas impresoras para facer soportes de pantallas», indica Álvaro. Con este apoyo confía volver a superar el centenar de pantallas solidarias por jornada, como hace unos días, pues habían bajado la producción por falta de materiales.

En Makergal trabajan cuatro personas. Álvaro está en la empresa, otros trabajan desde casa. La empresa está aún en pleno proceso de instalación en el Polígono do Tambre y atiende además otros pedidos, lo que dificulta que se implique más, indica.

Personas de diferentes edades y con apoyo de centros públicos y privados

El movimiento «maker» es una cultura que se caracteriza por promover la capacidad de generar cosas nuevas mediantes máquinas como las impresoras 3D, incluso las de uso doméstico. Implica a personas de diferentes edades, desde adolescentes a jubiladas. En la actuación solidaria de estos días, además de la empresa de Álvaro Rey, colaboraron con materiales necesarios para imprimir piezas Ferrva Herrajes, Ediciones Bolanda, la escuela de educación infantil de Os Ánxeles, el colegio Agro do Muíño, Mecon o Galaytec Y ofrecieron diferentes soportes de apoyo logístico los ayuntamientos de Santiago y Vedra, Protección Civil de Vedra, el Politécnico de Santiago, el Citius (centro de tecnologías inteligentes de la USC), Vermislab, Cooperavirus, Material de Oficina Senra, Pastelería Míguez o Juan Imprenta 3D.