No, beber vino no protege del coronavirus

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Eduardo Parra

El comunicado de la Federación Española de Enología que afirma que el consumo moderado puede ser beneficioso carece de base científica

27 mar 2020 . Actualizado a las 21:54 h.

Puede parecer una obviedad, pero no, el consumo de vino no protege de la amenaza del coronavirus. Lejos de tratarse de uno de los múltiples bulos anónimos que circulan por la red sobre el COVID-19, la afirmación de que un consumo moderado puede ser beneficioso frente a la enfermedad, y que lleva propagándose varios días por España y varios países de América Latina a través de las redes sociales, fue realizada por la Federación Española de Enología (FEAE) a través de un comunicado de su presidente, Santiago Jordi Martín.

Tomando como punto de partida una de las afirmaciones del comunicado -«la supervivencia del coronavirus en el vino es imposible»-, la idea de que el consumo de vino puede prevenir ha inundado Internet de forma distorsionada. Dicho texto de la FEAE hace referencia a cuestiones sobre la posibilidad de contaminación de este producto o de sus envases y en el se señala que todas las respuestas que el colectivo facilita son fruto de «un debate con importantes representantes de la comunidad médica y otras asociaciones internacionales de enólogos».

El consumo moderado de vino, vinculado al consumo responsable, puede contribuir a una mejor higiene de la cavidad bucal y la faringe, esta última zona donde anidan los virus», reza el comunicado de la FEAE

En este sentido, la entidad alude a que «la contaminación por el embalaje parece ser muy remota, si no estadísticamente inexistente, también en vista de la corta vida del virus y la ausencia de un positivo huésped 'biológico'», empleando el argumento de que «la combinación concomitante de alcohol, un ambiente hipotónico y la presencia de polifenoles impide la vida del propio virus», para sentenciar que «el consumo moderado de vino, vinculado al consumo responsable, puede contribuir a una mejor higiene de la cavidad bucal y la faringe, esta última zona donde anidan los virus durante las infecciones».

Sin evidencias científicas

El doctor Jaime Barrio, del Consejo Científico del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), negó la afirmación de la FEAE, esgrimiendo que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos oficiales así lo han determinado. Es más, no hay constancia de que ningún alimento o bebida tenga unas propiedades beneficiosas para hacer frente al coronavirus o prevenirlo.

El experto recordó que el vino se consume por la vía digestiva, sin posibilidad de que influya «en la proliferación del virus», ya que este ataca «sobre todo al pulmón», al tratarse de una enfermedad respiratoria. Barrio también dudó en gran medida de los argumentos del colectivo de enólogos sobre la baja probabilidad de contaminación de los envases, expresada en la afirmación de que es «estadísticamente inexistente». La propia OMS había explicado también que, aunque se desconoce exactamente el tiempo que sobrevive el COVID-19 en una superficie, sí tienen constancia de que puede hacerlo varias horas o días dependiendo del material, al igual que sucede con otros tipos de coronavirus.