El Concello ajusta el pago de varias tasas a las dificultades de la pandemia

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Abre un nuevo plazo para quienes quieran fraccionar el pago del IBI en tres recibos

26 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello aprobó ayer las primeras medidas de carácter fiscal motivadas por la incidencia del coronavirus en sus propias prestaciones o en las actividades de terceros que están sujetas a cargas impositivas. A expensas de resolver todavía el debate sobre las peticiones bonificadoras de sectores comerciales perjudicados por el cierre obligatorio, la Xunta de Goberno decidió ayer no pasar al pago los recibos de la Escola de Música y las guarderías municipales mientras dure el estado de alarma, aunque ambos mantienen programación en línea para sus usuarios.

Al sector hostelero con terrazas sobre espacio público se le descontarán los días que no han podido hacer uso de ellas por el cierre obligado. Y a todos los negocios inactivos por las medidas decretadas para contener la pandemia no se les aplicará durante ese período la parte variable de la tasa de recogida de residuos.

En cuanto a los impuestos, se mantiene el calendario fiscal, aunque se amplían las posibilidades de fraccionar el IBI en tres pagos (julio, septiembre y noviembre). Así lo hacen ya varios miles de contribuyentes, aunque esa modalidad hay que solicitarla antes de febrero. Lo que hará Raxoi será abrir un nuevo plazo (hasta el 31 de mayo) para quienes quieran acogerse a ese sistema y distribuir esa carga impositiva en tres recibos y sin intereses. Precisamente, el BNG pedía ayer que se active ya un servicio de pago a la carta que abra el abanico de fraccionamiento incluso por mensualidades. En cuanto al impuesto de circulación (al cobro hasta el 5 de mayo), se estudia una alternativa de pago en el caso de que la situación se dilate.

Raxoi pedirá además al Gobierno, a través de la FEMP, que extienda a los municipios la posibilidad de aplazar los pagos obligados de las empresas con la Administración. El Concello abrió ayer el debate sobre las medidas fiscales que proponen los colectivos comerciales, pero aún no ha tomado decisiones. Solo espera poder tramitar el presupuesto de este año para poner en marcha los programas dirigidos al sector, que casi doblan gasto, apuntó el alcalde tras dar cuenta de la orden de continuidad de buena parte de los servicios concesionados (ya son el 90 %), lo que garantiza el mantenimiento del empleo, dice.