El ERTE del COB se extiende a una veintena de trabajadores

SOCIEDAD

MIGUEL VILLAR

Los dirigentes cobistas entendieron que es la única figura administrativa favorable para el club y sus distintos asalariados

25 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Ourense Baloncesto ya se sumó a las entidades deportivas que solicitan un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), amparándose en el Real Decreto-ley 8/2020 de 17 de marzo.

Se trata de una de las medidas urgentes y extraordinarias para paliar el impacto económico y social de la crisis del coronavirus. Como apunta el presidente del propio club cobista, Camilo Álvarez, es además: «La única figura administrativa que nos cubre al club y a sus trabajadores, casi veinte contando los jugadores de la primera plantilla, los técnicos y el resto de empleados».

Como recientemente detalló a La Voz Miguel Juane, abogado especializado en derecho deportivo que ya colaboró con el COB en distintas ocasiones, la solicitud debe obtener respuesta en un corto plazo de tiempo: «Resuelve la autoridad laboral en un plazo de siete días. Al ser un club gallego, sin centros de trabajo fuera de nuestra comunidad, debe tramitarse la solicitud a través de la Consellería de Emprego de la Xunta de Galicia».

César Fernández, gerente cobista, confía en que esa resolución sea positiva, pero admitía que está pendiente de otras entidades que realizaron su petición en días anteriores: «Estoy en contacto con la gente del Coruña, que creo han presentado el pasado viernes la solicitud, por lo que deberían obtener pronto una respuesta. Espero que en nuestro caso sea a finales de esta semana o principios de la siguiente».

Como defendía el propio presidente de la entidad, la medida es la que mejor se adapta a las circunstancias de equipos de las características del COB: «Si se aprueba nos cubriría las cuotas de la Seguridad Social y además facilitaría que todos los trabajadores puedan cobrar paro. Después de comentarlo con todos ellos, les pareció la salida más adecuada.

Según el análisis del citado Miguel Juane, en ese sentido la solución se presenta como viable: «Si se aprueba el ERTE, el club se ahorra el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social, por ser una empresa de menos de 50 trabajadores, además del salario de los trabajadores, mientras dure esta medida. Sin duda, esta decisión de la suspensión temporal de los contratos laborales es menos agresiva y traumática que los despidos». La situación de fuerza mayor es evidente y la falta de ingresos de los clubes deportivos impide en la mayoría de los casos cumplir con las obligaciones económicas con sus asalariados.

Camilo Álvarez incidía en que el club está al día en los pagos con plantilla y resto de empleados, pero la suspensión del torneo regular les priva de ingresos presupuestados: «Aunque nadie sabe cuánto durará la cuarentena, tampoco parece sencillo que de un día para otro volvamos a reunir a 3.000 personas en una cancha para jugar». Y es similar la opinión de otras entidades de distintas modalidades deportivas, que se han decantado por el ERTE en los últimos días.