El Pescados Rubén-Burela estudia un ERTE para asegurar su futuro

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE BURELA / LA VOZ

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

Afectaría a casi 50 personas entre jugadores y jugadoras de fútbol sala y empleados

02 abr 2020 . Actualizado a las 13:19 h.

El Pescados Rubén-Burela, único club deportivo profesional en la comarca de A Mariña, estudia solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante su inactividad por el estado de alarma. La entidad ya anunció a sus casi 50 jugadores, jugadoras y empleados que estudia la mejor vía para garantizar su futuro, y el ERTE es una posibilidad real que consultan con su gestoría y Trabajo.

El mundo del deporte no es ajeno a la tremenda crisis económica y social que está provocando la pandemia de coronavirus. Así, el Pescados Rubén-Burela, con conjuntos masculino y femenino en la Primera División de fútbol sala, está totalmente paralizado, sin competición ni entrenamientos, desde antes de la declaración del estado de alarma que mantiene a los españoles confinados en sus casas.

Sus jugadores y jugadoras mantienen la forma a duras penas con ejercicios individuales en sus domicilios, pendientes de si deciden retomar la actividad deportiva. No parece que eso vaya a pasar pronto. Y mientras tanto, la entidad sufre las consecuencias económicas de la crisis sanitaria. El apoyo incondicional de su patrocinador principal, Pescados Rubén, está totalmente asegurado, pero ya han sido varios anunciantes los que se han retirado por motivos monetarios e, incluso, por el cese de su actividad. Sin partidos en el Vista Alegre tampoco hay ingresos de taquilla ni de cafetería.

El club mariñano maneja un presupuesto ligeramente superior a los 800.000 euros y más de 40 empleados entre futbolistas, entrenadores y empleados. Es pionero en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en el deporte, con dos conjuntos cien por cien profesionalizados y en sus respectivas máximas categorías nacionales. Sacó adelante el primer convenio colectivo de la historia del deporte femenino en España.

Más clubes lo solicitaron

El Pescados Rubén-Burela entiende que el ERTE es una posibilidad para proteger a su capital humano mientras no puede continuar con su actividad habitual por el estado de alarma. Los trabajadores se irían al paro y recuperarían su empleo en las condiciones actuales en cuanto se corrija la situación.

Otras entidades de su entorno ya han solicitado el ERTE. Osasuna Magna, que compite en la Primera División masculina de fútbol sala, forma parte de una lista en la que figuran varias entidades profesionales gallegas. Ya lo pidieron el Breogán de Lugo y el Básquet Coruña, de la Liga LEB Oro de baloncesto, y el Balonmán Cangas, de la Liga Asobal.

Todas las competiciones deportivas están paralizadas de forma indefinida

La Comisión Delegada de la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol acordó este lunes mantener la suspensión de todas las competiciones oficiales mientras las autoridades sanitarias consideren que continúa el peligro por la pandemia de coronavirus.

La federación aplica esta medida para todas las competiciones nacionales de fútbol no profesional, así como para las de fútbol sala y fútbol playa, solicita a las federaciones territoriales que adopten la misma medida y también a la Liga de Fútbol Profesional, que organiza la Primera y Segunda División de fútbol.

Así, este parón, en un principio programado para 15 días y ahora prolongado indefinidamente, afecta a los conjuntos e fútbol sala que compiten en categorías nacionales -Pescados Rubén-Burela masculino y femenino, Xove y Praias de Barreiros-, a los que compiten en categoría autonómica y también a todos los clubes de fútbol de la comarca. La Federación Gallega de Baloncesto tomó la misma determinación hace solo unos días.

Con todo, la Federación Española de Fútbol mantiene la idea expresada hace unos días y refrendada por el ente gallego de terminar todas las competiciones, aunque tenga que ser después del 30 de junio, jugando varias jornadas de competición durante el verano.