Los juzgados de Vigo reducirán su retén a 50 funcionarios, que plantean estar disponibles desde casa

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

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Una nueva normativa reducirá el personal a solo la octava parte de la plantilla y los sindicatos piden que muchos se queden en su casa en régimen de disponibilidad para acudir al trabajo si es necesario

24 mar 2020 . Actualizado a las 11:42 h.

A lo largo del día, la Xunta, tras consultarlo con una comisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, emitirá la modificación de la normativa que impondrá servicios mínimos a los juzgados de Vigo para hacer más estricta la cuarentena. Con el nuevo régimen, la plantilla de 380 funcionarios quedará reducida a 50 y los tribunales solo prestarán un servicio de guardia para detenidos, violencia de género, visitas a hospitales y geriátricos por internamientos forzosos, y las inscripciones de nacimientos y defunciones. Incluso las bodas civiles previstas para esta semana han sido canceladas. Algunos sindicatos incluso proponen que de ese retén de 50 funcionarios, una parte se quede en casa y esté disponible por si hay que atender algún servicio dado que ahora la actividad judicial es prácticamente nula. 

El presidente de la junta de personal, Julián González, ha explicado esta mañana que «se impone la realidad sanitaria de que la única medida efectiva de luchar contra el coronovirus es quedarse en casa. Se pueden hacer los servicios mínimos con menos personal».

De los 380 funcionarios habituales, el retén quedaría compuesto, según un borrador que manejan los sindicatos, de la siguiente manera:  los tres juzgados penales serían atendidos por cuatro empleados públicos, los juzgados de instrucción por ocho y los de primera instancia por un número similar, los sociales por cuatro, los contenciosos por tres, la Fiscalía por tres, Violencia sobre la Mujer por tres, el Registro Civil por dos, y el resto por un único funcionario.

Julián González añade que lo que se trata es de habilitar al personal estrictamente suficiente para cumplir rigurosamente los servicios mínimos en los tribunales y que se podría dejar en casa a parte del retén a plena disponibilidad cuando sean necesarios. «No se trata de estar de brazos cruzados sin hacer nada en el juzgado sino de garantizar el aislamiento sanitario», afirma Julián González.