La industria ourensana entra en una parálisis casi total por el coronavirus

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

SOCIEDAD

Santi M. Amil

Más de un millar de empresas han tramitado expedientes de regulación de empleo

24 mar 2020 . Actualizado a las 17:22 h.

El estado de alarma decretado por el Gobierno para hacer frente a la crisis del coronavirus ha paralizado casi totalmente la actividad económica en la provincia y la industria es uno de los sectores más afectados. La Xunta de Galicia había tramitado hasta este lunes 1.055 expedientes de regulación temporal de empleo que afectan a 4.281 trabajadores. La situación es de parálisis casi total en la actividad industrial de los polígonos ourensanos.

Uno de los últimos ERTE que se ha acordado es el de la maderera Finsa, que tiene unos 2.200 trabajadores en Galicia. Aproximadamente dos centenares corresponden a la provincia ourensana. La medida afecta a sus cuatro fábricas gallegas. Este mes sus empleados cobrarán el 90 % de su salario habitual y en abril el porcentaje bajará al 85 %. Además, conservarán el 80 % de las pagas extras y el 100 % de las vacaciones correspondientes a este período.

Son tantos los expedientes tramitados a raíz de la crisis que ha provocado el coronavirus, que los sindicatos están desbordados de trabajo. Comisiones Obreras ha puesto en marcha un teléfono gratuito de contacto para atender las dudas de los afectados (900 301 000). Precisamente, esa organización sindical hacía este martes un balance que recoge la situación de 17 de las principales industrias ourensanas. La mayor parte de ellas han parado totalmente su actividad y están negociando o ya han aplicado un ERTE. Algunos ejemplos, que destacan por la dimensión de su plantilla y de su facturación, son Faurecia, Galfor, Textil Lonia o Adolfo Domínguez. Otras, como la valdeorresa Autoneum, se unirán en los próximos días, según avanzan las citadas fuentes sindicales.

El presidente de la asociación de empresarios del polígono de San Cibrao das Viñas, José Antonio Rodríguez Araújo, indica que la afectación es importante pero no homogénea. «Hay empresas que han incrementado su actividad, sobre todo las relacionadas con las actividades esenciales, como la alimentación, y otras en las que ha caído de forma abrupta, como las empresas de automoción». Rodríguez Araújo reclama a la Administración «toda la ayuda posible para que las empresas cuya actividad haya caído, puedan recuperarla lo antes posible, garantizando puestos de trabajo y recuperando los que se hayan perdido».