«La gente está colaborando mucho, cada uno como puede; hay quien cose y hay quien cede tela»

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

En Carril funciona un punto de coordinación del ejército de voluntarias que elaboran mascarillas

24 mar 2020 . Actualizado a las 22:22 h.

En medio del caos, la solidaridad se ha convertido en una luz a la que vale la pena aferrarse. ¿Qué podemos hacer, confinados como estamos entre cuatro paredes? La respuesta es variada. Hay quien organiza clubes de lectura para intentar distraer a los amantes de los libros; otros pinchan música desde sus ventanas para aliviar el tedio de las horas que se hacen eternas. Y hay quien ha cogido sus máquinas de coser, se ha bajado modelos de patrones de mascarillas, y se ha puesto a elaborar unos elementos que se han convertido en un objeto tan escaso como necesario en estos tiempos. Inma Otero, una mariscadora de AmarCarril, se sumó a esa iniciativa. Y enseguida se dio cuenta de que todas las personas que estaban dispuestas a coser en sus casas compartían problemas. «Hacía falta un sitio para hacer acopio del material, para recibirlo, para repartirlo y para centralizar la recogida de las mascarillas ya hechas». Así que se puso en marcha. Contactó con el Concello de Vilagarcía, que le cedió el local municipal de Carril. Y a través del teléfono y las redes sociales comenzó a pedir tanto tela de algodón, como hilos y gomas. «La gente está colaborando como puede; unos cosiendo y otros cediendo material». A las máquinas hay unas setenta mujeres de diversos puntos de la provincia. Sus manos prestan un servicio vital. «Para la semana tenemos un pedido de cien mascarillas para el Ejército. Y a una costurera de Vilanova que venía a traer las que había hecho, la paró la Guardia Civil y le pidieron para ellos. Así que imagínate la falta que hacen», comenta. «Estamos trabajando a tope», señaló. Y su gesto tiene retorno. «Una conservera se ha llevado unas cuarenta mascarillas, y nos ha traído sábanas de algodón para que sigamos cosiendo». Una mercería les está facilitando hilos y gomas... La solidaridad se hace fuerte con el coronavirus.