Los cuerpos de seguridad de Barbanza exigen más medidas de protección frente al virus

s. Gómez / a. lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Carmela Queijeiro

Policías, guardias civiles, bomberos y voluntarios de Protección Civil demandan guantes, mascarillas y trajes

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A contrapié. La crisis del COVID-19 ha sorprendido a mandatarios, profesionales y ciudadanos de todo el planeta. Desbordados, todos toman medidas a contrarreloj, sabedores de que el virus en estos momentos seguramente vaya varios pasos por delante. Esto se está pagando en primera línea de batalla, donde los medios de protección escasean, aseguran fuentes consultadas en toda la zona barbanzana. Faltan mascarillas, guantes, gafas de protección, trajes... Demandan más, más de todo, porque temen que será necesario en los próximos días o semanas.

«Lo que no tiene sentido es que la gente de a pie tenga mejores máscaras que los propios médicos, enfermeros o auxiliares. Ellos sí pueden estar en contacto con gente que tiene el coronavirus. No la utilizan para ir al supermercado», destaca uno de los agentes municipales consultados. En la comisaria de la Policía Nacional la situación es similar. Cuentan con mascarillas y guantes, aunque saben que harán falta más todavía. La mayoría de los productos han sido donados por vecinos y empresarios con sede en la capital barbanzana.

La problemática no varía en las diferentes agrupaciones de voluntarios de Protección Civil. Recibieron material, pero es necesario reponerlo. «Nestes momentos estamos ben, pero todo o que veña a maiores non está de máis. Igual agora parece que non é importante, pero creo que o momento máis complicado aínda está por chegar», destaca un miembro de la zona.

En Boiro

No está mejor la Guardia Civil del puesto de Boiro. El material de protección escasea y, al igual que en otros cuerpos de la comarca, en varios casos han tenido que ser los propios funcionarios los que se han costeado los guantes o las mascarillas para poder dar servicio en la calle, donde el trabajo para hacer valer el estado de alarma sigue.

Una de las mayores dificultades, afirman también diversas fuentes, llega con las alertas de personas fallecidas en su vivienda. Apenas hay trajes de protección, por lo que recoger el cuerpo es un riesgo, ya que es imposible saber si la persona ha muerto por el COVID-19 o por cualquier otro tipo de enfermedad.

«Ha venido todo muy rápido, pero lo que me sorprende es que el Gobierno no cuente con una empresa que pueda suministrarle todo este material en cuestión de días o semanas», afirma uno de los profesionales. En el caso de los parques de bomberos de Boiro y Ribeira, apuntan miembros de estos, cuentan con material de desinfección y también con guantes. Lo que escasea son las mascarillas.

«Por el momento todavía no hemos tenido que actuar, pero si la situación empeora somos conscientes de que nos tocará dar un paso al frente», afirma uno de los bomberos. Antes de salir o regresar a la calle, los miembros de los cuerpos de seguridad demanda recursos. Ellos no pueden quedarse en casa, pero no quieren correr el riesgo de contagiarse o contagiar a nadie.