Algunos de los interlocutores telefónicos no disimulaban en absoluto sus intenciones. «Nos llegaron a decir que se harían voluntarios solo mientras durara el confinamiento», recuerda, todavía asombrada, Ángela Cifuentes. Porque, más allá de que es probable que alguno de los que usaron el móvil para ofrecerse lo hiciera con la mejor de las intenciones, la responsable de la protectora explica que se puede colaborar de muchas maneras y durante todo el año, tanto en cualquiera de sus múltiples actividades como adecentando las instalaciones. Pero el teléfono sigue sonando con la fiebre del paseo de cuarentena.
Hay quien se ofrece como voluntario, pero únicamente mientras dure el confinamiento
Y los perros ¿cómo llevan el confinamiento? «Lo llevan bien», responde Ángela. Lo cierto es que inevitablemente se han visto afectados por la nueva situación. Solo tres de los voluntarios están autorizados para acceder al refugio, y se van turnando para no coincidir, así que la cuota de mimos que los animales suelen recibir de Ángela y sus colaboradores también se ha visto notablemente mermada. Seguro que echarán de menos los abrazos, pero ellos sí tienen paciencia.