Una coruñesa inicia una campaña para hacer llegar cartas de ánimo a los aislados

e. s. A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Raquel, la hija de Esther Rey, autora de la campaña, posa con las cartas de apoyo a los afectados, atadas con los lazos verdes las que están dirigidas a los pacientes y con los oscuros las destinadas al personal sanitario
Raquel, la hija de Esther Rey, autora de la campaña, posa con las cartas de apoyo a los afectados, atadas con los lazos verdes las que están dirigidas a los pacientes y con los oscuros las destinadas al personal sanitario Cedida

Tras descubrir que se había lanzado un bulo sobre una iniciativa solidaria, decidió ponerla en marcha

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo comenzó el pasado fin de semana, cuando al teléfono móvil de Esther Rey llegó un mensaje de WhatsApp pidiendo cartas de ánimo para pacientes ingresados por coronavirus en un hospital madrileño. Fue todo un chasco para esta visitadora médica coruñesa descubrir que esa petición de ayuda era una fake, es decir, mentira, y que tan solo se trataba de un engaño para conseguir correos electrónicos de ciudadanos. Esther explica que le estuvo dando vueltas a la idea y llegó a la conclusión de que, correctamente planteado, ese llamamiento podría convertirse en una buena iniciativa.

«Pensé que realmente podría ser una ayuda para las personas que están confinadas y aisladas por culpa del COVID-19. La gente que está ingresada puede necesitar apoyo moral y los médicos, ante una situación como la que se está viviendo, no pueden estar con los enfermos mucho tiempo y sentarse a hablar y a escucharles.

Así que me puse en contacto con la neumóloga del Chuac Marina Blanco para preguntarle qué le parecía la idea de lanzar esta petición de ayuda, pero con un fondo real. Me dijo que adelante y que ella me apoyaría sin dudarlo, así que colgué en las redes sociales un mensaje pidiendo a la gente que me mande cartas de apoyo destinadas a los enfermos», explica.

En tan solo unas horas recibió casi un centenar de correos electrónicos con palabras de ánimo y aliento dirigidas a los pacientes y al personal sanitario que está en primera línea luchando contra la pandemia.

«Conservo la dirección de los remitentes porque yo creo que pueden establecer contacto o relación con la persona a la que escriben. Ya tengo el primer envío preparado, pendiente de cómo puedo hacer la entrega sin que exista riesgo de propagar el virus». Esther explica que ya ha imprimido más de un centenar de misivas, las enrolló tipo pergamino y las cerró con un lazo: verde en las dirigidas a los pacientes y oscuro las destinadas al personal sanitario.

«Estoy pendiente de que Marina Blanco me indique cómo podemos hacer la entrega. Existe la opción de enviarlas a través de Correos, que mantiene un servicio mínimo de guardia, o la de llevarlas yo directamente al hospital y esperar a que las cartas también pasen una cuarentena (unas 48 horas) antes de repartirlas», explica.

Esta profesional, que conoce a fondo los servicios de uci, neumología e infecciosos del Chuac, donde tiene buenos clientes y amigos, comenta que su «idea romántica y un poco utópica» era que esas cartas llegaran a los enfermos cada mañana encima de la bandeja marrón en la que se sirven los desayunos. «Pero, bueno, vamos a ver cómo lo podemos hacer sin que suponga un sobreesfuerzo para los trabajadores», anota.

Asegura también que lee todas las cartas antes de imprimirlas y enrollarlas con ayuda de sus hijos y su marido. «Mucha gente me ha preguntado qué les pueden contar a los enfermos para darles ánimo, y yo creo que simplemente con explicar la vida de cada uno, con ese gesto tan sencillo de escribir una carta como hacíamos antes, ya es mucho para hacerles salir del aislamiento», dice. Recuerda que gestionará la iniciativa a través del correo electrónico rey.esther@yahoo.com.