En busca de fórmulas para seguir enseñando durante el confinamiento

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

Una vista exterior del instituto monfortino Daviña Rey, en una imagen de archivo
Una vista exterior del instituto monfortino Daviña Rey, en una imagen de archivo FRANCISCO ALBO

Los centros educativos del sur lucense uitilizan diferentes recursos para mantener su actividad

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los centros de enseñanza del sur lucense intentan echar mano de todos los recursos disponibles para seguir manteniendo su actividad en el período de confinamiento, durante el cual ni alumnos ni profesores pueden estar presentes en los colegios e institutos. Para establecer contacto con el alumnado no hay una fórmula única e incluso dentro de un mismo centro se pueden utlizar diferentes recursos. «Como é unha situación tan excepcional hai que pasar por un período de adaptación e ir buscando solucións segundo os casos», señala Carlos Parada, director del instituto monfortino Río Cabe. «Estamos mantendo contacto cos alumnos e a súas familias a través das plataformas dixitais que propón a Consellería de Educación, pero tamén hai quen utiliza o correo electrónico cando é posible, ou as chamadas telefónicas», añade.

En el instituto A Pinguela, también en Monforte, se emplea la plataforma digital del centro para asignar tareas a los alumnos, seguir la actividad que desarrollan en sus casas y atender sus consultas. «Pero hai profesores que tamén utilizan algúns programas especiais que xa estaban usando anteriormente, ou blogs ou outos medios», explica el director, Enrique Sampil. «Cada docente infórmanos sobre os sistemas que utiliza para seguir realizando o seu traballo», agrega.

En el tercer instituto del municipio, el Daviña Rey, los miembros del equipo directivo y los responsables de la web del centro mantienen cada día una videoconferencia desde sus respectivos domicilios para coordinar las actividades y abordar los problemas que pueden ir surgiendo. «Estamos usando principalmente a web do instituto para colgar os contidos das materias e responder ás consultas dos rapaces -indica el director, Isaac González-, porque falamos con alumnos de ESO e BAC e en principio todos teñen Internet na casa». En caso de que alguno no dispusiese de ordenador, agrega, el centro podría adquirir un aparato y cedérselo durante el período de confinamiento. «Tamén estamos usando o correo electrónico e en menor media o whatsapp», dice asimismo González.

En el colegio Poeta Uxío Novoneyra de Seona do Courel se está utilizando sobre todo la herramienta TokApp School, una aplicación de mensajería para móviles. «Non todas as familias teñen ordenador, pero todas teñen teléfono móbil», explica a este respecto la directora del centro, Lourdes González. Algunos alumnos también se comunican con los profesores a través de la plataforma digital educativa Google Classroom. Por otro lado, no todas las actividades que están realizando los alumnos del colegio durante el obligado encierro domiciliario se llevan a cabo mediante nuevas tecnologías. Antes de que empezase el confinamiento, los profesores les entregaron una serie de apuntes y deberes para realizar en casa durante esta etapa. «Non todos os deberes son a base de ler e e escribir, porque por exemplo, a profesora de tecnoloxía encargoulles un exercicio que consis en construír unha ponte con espaguetis», señala la directora.

Socialización interrumpida

Lourdes González apunta por otro lado que en un municipio como el de Folgoso do Courel el confinamiento tiene otras consecuencias, además de los problemas para dar clases a distancia. «Danos pena o feito de que ao pechar o colexio moitos alumnos perdesen a única ocasión que teñen de socializar con outros nenos, porqe algúns viven en localidades onde non hai máis rapaces que eles», dice.

Las nuevas tecnologías suponen una gran ayuda, pero no son la única solución

Diferencias según las edades y las especialidades

El cierre temporal de los centros educativos está afectando de maneras muy diferentes al alumnado. Los estudiantes de los ciclos de formación profesional, según indica el director del instituto Daviña Rey «están máis acostumados que os outros ás aulas virtuais e polo tanto teñen menos problemas para adaptarse a esta situación». Con los alumnos adultos, por otro lado, se pueden usar algunos recursos tecnológicos que no son accesibles a los menores. «Con eles é posible manter pequenas videoconferencias, algo que cos rapaces é máis complicado debido ás normas da consellería», señala por su parte el director del instituto Río Cabe.

Pero para los estudiantes de ciclos, el confinamiento supone también serios problemas en algunos casos. «Nos ciclos hai cousas que se poden facer na casa, pero moitas outras non, porque hai clases de tipo práctico que non é posible trasladar ao domicilio», dice Isaac González. «Nalgunhas especialidades, como a de administración, é bastante fácil facer teletraballo, pero noutras, como a de imaxe persoal, non é posible», indica Enrique Sampil.

Por otro lado, los responsables de los centros educativos en los que se imparte formación profesional señalan que el confinamiento también supone un serio problema para los alumnos que deben realizar prácticas para completar sus estudios. «No caso da FCT ou formación en centros de traballos, as prácticas quedaron suspendidas», comenta el director del instituto A Pinguela. En el caso de la formación dual -una modalidad que combina la formación en los centros educativos con prácticas en empresas-, la situación varía en función de la firma en la que deben trabajar los estudiantes. «Hai algunhas que suspenderon as clases e outras que non», apunta Sampil a este respecto.

Según las normas establecidas por la Consellería de Educación a raíz de la declaración de la alarma sanitaria, por otro los, los contenidos que se impartan durante este período no serán evaluables, lo que plantea muchas incógnitas de cara al fin de cara al final del curso. «Está por ver o que vai pasar cos exames se isto se prolonga, porque ademais de que non se pode avaliar o que se imparta neste período, se se fixesen exames a distancia os resultados non serían veraces nin iguais para todos os alumnos -dice González-, porque algúns viven esta situación con máis dificultades que outros».