Los tratantes agilizan la obtención de guías para llevar la recría fuera de Galicia

j. benito / m. Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL SOUTO

Esperan que la oficina virtual acelere ese proceso y que los operadores reúnan lotes de terneros suficientes

23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No va a ser fácil, pero antes de nada está la seguridad. Los tratantes de ganado no pueden quedarse en casa, pero con el respaldo dado a los cierres de los mercados ganaderos de Silleda, Amio y Castro ponen su grano de arena en la lucha contra el coronavirus. Porque los tratantes forman parte de la cadena que garantiza estos días que las carnicerías tengan filetes o que en el supermercado no falte un trozo de ternera para asar. Son los que van de granja en granja recogiendo el ganado que va al matadero, el vacuno mayor o los terneritos de recría, los pintos que en Galicia son legión, y que la mayoría acaban en cebaderos de Castilla o Cataluña.

Ahora la clausura temporal de las ferias de ganado les complica el trabajo al alterar la comercialización de ganado en Galicia. De hecho, esta semana apenas han salido terneros frisones, cuando lo normal es que cada semana muevan unos 2.000. «En teoría pódense levar directamente ao cebadeiro aínda que non pasen pola feira, pero hai pouca xente que os recolla. A ver cómo se fai», comentaba hace unos días Elio López, veterinario del cebadero Eliseo López, en Cospeito, especializado en terneros cruzados entre frisona y otras razas cárnicas como rubia o limousin.

La gran preocupación de los operadores es cómo obtener con agilidad las guías para mover los terneros pintos fuera de la comunidad, como se hace cada semana. La incertidumbre la resolvió Medio Rural al comprometerse con la Asociación Gallega de Empresarios Tratantes a agilizar la gestión telemática de las guías. «Dende a asociación faremos de ponte coa consellería para poder sacar canto antes as guías», apunta el presidente del colectivo, Enrique Otero. La intención es poder mover a finales de semana unos mil terneros con destino a cebaderos de fuera de la comunidad. Aunque no tienen destino, fuentes de ese mismo colectivo, apuntan que lo más probable es que esta vez no vayan a Cataluña dadas las dudas generadas en torno a la alternativa de que la comunidad acabe cerrándose a la circulación.

Pero antes hay que lograr juntar lotes de animales. No será fácil. Los operadores han de reunir terneritos de granjas cercanas hasta obtener una cantidad suficiente que les compense el viaje. Pero además, como apuntan fuentes del sector, no todos los cebaderos quieren lo mismo.

No será fácil, pero hay que intentarlo. Lo que no es prudente, como añaden esas mismas fuentes, es que los mercados abran en un estado de alarma como ha hecho Pola de Siero.

Vacuno mayor

Más allá de lo que ocurra con el mercado de los terneros pintos, esta crisis también afecta al mercado del vacuno mayor. El cierre de los restaurantes o de las grandes cadenas como Burguer King o MacDonals ha dejado en barbecho la recogida de vacuno mayor de calidad. «Esta semana al cancelarnos pedidos y con un festivo por el medio decidimos no recoger. Además tenemos que adaptar un protocolo de seguridad para los trabajadores. Nuestra intención es reanudar la recogida la semana que viene, pero todo está a la espera de la demanda», explican fuentes de Betanzos Carne, una empresa especializada en la recogida de ese vacuno mayor de calidad del que salen, por ejemplo, los chuleteros para los asadores.

«Aunque es un trastorno, es verdad que ese ganado no tiene la urgencia por salir de la granja como puede tenerla un ternero que va para recría. Cuanto más tiempo esté el primero en la explotación más engrasados saldrán los animales», añaden. Otra cosa son las vacas de desvieje de menor calidad que «esas aínda sae algunha que outra», comenta Otero.

«Ata agora hai desabastecementos puntuais»

Ganadero, presidente de cooperativa y secretario nacional de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), el dezano Román Santalla se convierte en una voz autorizada para analizar cómo vive esta rama del sector primario la crisis sanitario. Destaca el buen funcionamiento en las explotaciones lácteas, en cuanto a recogida y transporte, así como en transformación y distribución por parte de las industrias. El problema surge en las granjas especializadas en carne, donde «os becerros seguen sen moverse». Tan solo los ejemplares más pequeños, de entre siete y diez meses, encuentran destino en las carnicerías por otras vías de distribución, ante la demanda en ciudades como Vigo o Pontevedra, ya que en el rural muchas personas mataron ellos y acumularon en congeladores. El vacuno mayor también está parado, cuando antes se exportaba fuera de la provincia para restauración. Mientras, el sector porcino apenas se está viendo afectado y hay algunas dificultades en queserías ante la avalancha inicial de consumo por el estado de alarma. «Ata agora hai desabastecementos puntuais», precisa Santalla respecto a piensos y otros suministros a las explotaciones ganaderas, con retrasos salvables. Destacó el compromiso de toda la cadena, desde el ganadero al vendedor, pese al miedo al contagio y extremándose las medidas de seguridad. Los servicios veterinarios están casi parados.

ERTE de Africor Pontevedra por el temor de ganaderos a las visitas

El temor entre algunos ganaderos que generan las visitas que a diario realizan sus técnicos a las explotaciones llevará al personal de Africor Pontevedra a solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). La junta directiva prevé refrendar hoy esa medida, que en la provincia pontevedresa afectará a quince trabajadores, entre controladores e ingenieros agrónomos. Una decisión que adoptarían además los otros Africor gallegos, asociaciones que se encargan del control lechero oficial para garantizar la calidad del producto.

En el caso de Pontevedra, Africor atiende a 430 ganaderos y 36.000 vacas, con el 80 % del total de la producción. En las cuatro provincias, controlan en torno al 70 % la cuota láctea. A pesar de que este personal extrema las medidas de seguridad para acudir a las granjas, se están encontrando con rechazos, en especial donde hay personas mayores a cargo de la explotación o en el entorno familiar del ganadero. Esa falta de control puede producir desajustes en alimentación o en la detección de enfermedades de los animales.

Recogida con normalidad de la leche y retrasos en la distribución de piensos y material

Además del engorde de animales para carne, en la provincia pontevedresa la producción láctea tiene un peso considerable, en especial en Deza-Tabeirós. Tras más de una semana desde el real decreto de estado de alarma la normalidad destaca en una parte clave del proceso, la recogida de la leche en las explotaciones. Las industrias y transportistas están cumpliendo sin que se hayan detectado problemas, según cuentan responsables de cooperativas como Cobideza de Lalín o ganaderos a título particular.

La preocupación surge ante la finalización de los contratos suscritos con las industrias para fijar los precios de la leche. Algunos concluirán durante el período de confinamiento. Desde las industrias se ha tranquilizado al sector, apuntan desde Unións Agrarias, con una prórroga automática de la cuantía por litro establecida en el contrato caducado, aunque algunas voces del sector abogan por encontrar una vía normativa que lo regule, ya sea desde el Gobierno central o del autonómico. Industrias que están a pleno rendimiento porque aumentó la compra de leche creció en estos días.