Radiografía de América ante el coronavirus: confinamiento, cierre de fronteras y de centros escolares

E. Balaguer / A. Pradilla / H. Estepa / G. Redondo REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Personas sin hogar llegan al estadio de fútbol Mangueirão como medida de prevención contra el coronavirus, en la ciudad brasileña de Belém do Pará
Personas sin hogar llegan al estadio de fútbol Mangueirão como medida de prevención contra el coronavirus, en la ciudad brasileña de Belém do Pará RAIMUNDO PACCÓ / EFE

Las medidas de aislamiento y el cierre de negocios imperan a lo largo del continente

23 mar 2020 . Actualizado a las 09:04 h.

La vista panorámica del continente americano es clara: de norte a sur, ganan claramente el confinamiento, el cierre de fronteras y el de los centros escolares. Lo mismo ocurre con el de los negocios que no son de primera necesidad. Esta es la realidad de toda su geografía, contada por los corresponsales.

NORTEAMÉRICA

Más de 100 millones de estadounidenses ya tienen orden de pemanecer en casa. El país se ha convencido por fin de la necesidad de echar el cierre para evitar la expansión del coronavirus, que crece cada hora de forma exponencial hasta alcanzar al cierre de esta edición un total de 26.850 positivos y 346 fallecidos. Los estados de Luisiana, Delaware y Ohio han ordenado este domingo a sus residentes que permanezcan en casa y se unen a las órdendes que en los últimos días dictaron California, Nueva York, Illinois, Oregón, Washington, Nueva Jersey y Connecticut. Las condiciones de encierro son más laxas que las impuestas en España e Italia, y los ciudadanos todavía pueden pasear o hacer deporte si respetan los dos metros de distancia. La arraigada cultura de la libertad personal y la no intromisión del Estado en los asuntos personales de los ciudadanos impide que el presidente Donald Trump decrete el cierre nacional de toda la actividad ni una cuarentena generalizada. Sin embargo, la presión es máxima a medida que aumentan los positivos. «La gente va en masa a los parques, los adolescentes pasean en grupo y los vecinos aún se juntan en los jardines», se lamentaba el domingo Sara Menéndez, una española de 40 años, desde su casa del barrio neoyorquino del Bronx. Ningún estado ha decretado aún la imposición de multas por incumplimiento. Poco a poco las grandes ciudades del país, como Nueva York, Los Ángeles o Chicago se han ido apagando. Las escuelas, universidades, bares, restaurantes, cines, teatros y museos están cerrados. El 100 % de los trabajadores de servicios no esenciales deben trabajar desde casa.

Por su parte, México se resiste a tomar medidas drásticas. «No hay que exagerar», dijo el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que asegura que el país está preparado para el coronavirus. No obstante, Ciudad de México cierra a partir de hoy museos, baños de vapor, gimnasios, eventos masivos en iglesias, cines, teatros, centros deportivos y zoológicos. En los últimos días, ha negociado duramente con Estados Unidos para no cerrar por completo la frontera, que estará clausurada salvo para actividades comerciales.

CENTROAMÉRICA

Confinamiento desigual. La irrupción del coronavirus en América Latina ha supuesto la postergación de algunas citas electorales claves. Guatemala, Honduras y El Salvador, los tres países del denominado Triángulo Norte de Centroamérica, han cerrado sus fronteras e impuesto medidas de cuarentena. En Guatemala se impuso un toque de queda, pero solo en horario nocturno, lo que permite la actividad económica; en Honduras se decretó un toque de queda absoluto desde el viernes y en El Salvador hay un estado de emergencia y se ha ordenado el cierre de la mayoría de comercios. Las medidas impuestas llegaron de forma progresiva. Solo un caso elude la clausura del espacio aéreo: los vuelos con deportados procedentes de Estados Unidos. Mientras, en Panamá y Costa Rica se han decretado medidas de cuarentena. La excepción es Nicaragua, donde se mantienen las fronteras abiertas.

SUDAMÉRICA

Un reto histórico. Este es uno de los mayores desafíos de la historia para el territorio. Solo en Sudamérica, se reportaban este domingo 3.345 casos y 38 fallecidos. Ante la gravedad de la situación, la mayoría de los países han tomado medidas drásticas para intentar contener el virus. Siendo conscientes, además, muchos de ellos, de las debilidades de su sistema sanitario. Chile ha retrasado hasta el 25 de octubre la celebración de su plebiscito para crear una Constitución que sustituya a la de 1980. Países como Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia o Paraguay han decretado el confinamiento de la población. En Colombia comenzaron a regir toques de queda en algunos departamentos del país la semana pasada. Bogotá y otras regiones hicieron obligatorio el confinamiento de la población el pasado viernes, y el país entrará en cuarentena nacional desde el miércoles. Chile, con 632 casos y un fallecido, y Uruguay, con 135 casos, no han decretado el confinamiento, aunque en el país andino sí rige, desde el pasado fin de semana, un toque de queda nocturno. Brasil está abordando de una manera distinta la crisis. Contabiliza 1.128 contagios y 18 muertes, las mayores cifras de toda América Latina, sin decretar, a día de hoy, medidas tan contundentes como las de sus vecinos. Argentina decidió actuar elevando paulatinamente el nivel de control en sus calles. Actualmente, los casos de contagio alcanzan allí los 226 infectados y los 4 fallecidos. Hasta el 31 de marzo, únicamente está permitido salir a la calle para cuestiones estrictamente necesarias. Destaca la inflexibilidad del Gobierno ante los incumplimientos, con 753 detenidos en el primer día de operativo.

Información elaborada por Esperanza Balaguer, Alberto Pradilla, Héctor Estepa y Guillermo Redondo