Grito unánime de los presidentes autonómicos a Sánchez: «Necesitamos material»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Feijoo pide también informes a Sanidad para conocer el pico de afectados y un protocolo unificado para residencias de mayores

22 mar 2020 . Actualizado a las 18:55 h.

La segunda videoconferencia de presidentes autonómicos ha evidenciado los problemas sin excepción de suministro que están sufriendo todos los sistemas de salud, que entienden tras la conversación con Pedro Sánchez que ya pueden retomar la compra a través de sus propios medios y a expensas del reparto centralizado que pueda hacer el Ministerio de Sanidad. Fue la primera demanda del presidente gallego -tercero en intervenir por protocolo tras el País Vasco y Cataluña- pero el llamamiento fue unánime en el resto de reflexiones. Las prioridades quedaron fijadas: el material y la atención a las residencias de mayores es lo que comporta más urgencia, por delante incluso de la economía. Feijoo y el resto de comunidades evitaron suspicacias y mostraron su respeto por la decisión presidencial de ampliar quince días más el estado de alarma, previa aprobación en el Congreso. 

Según el presidente gallego, la ausencia de suministros ha quedado patente en las exposiciones:«Llevamos advirtiendo desde hace más de una semana que el material no está llegado. Lo han confirmado todas las comunidades, y todas refirieron de forma unánime que no hay material para garantizar la labor asistencial». Refiriéndose a Galicia, advirtió que «apenas ha llegado nada desde la alerta», tan solo un número de mascarillas que ronda las 27.000, cuando solo en el Sergas se utilizan semanalmente 250.000. A su juicio, es evidente que si se ha resistido esta semana y han seguido haciendo los test a pie de calle es porque había mercancía almacenada, en concreto medio millón de mascarillas y kits de prueba que se agotarán pronto si no existe un reparto en los próximos días. Sánchez garantizó a los presidentes que el reparto de material será «escrupuloso», pero no confirmó qué referencia van a tener para priorizar unos territorios sobre otros. En todo caso, en la reunión se evidenció que, siendo «grave» la situación de toda España, es «dramática» en Madrid y muy preocupante en País Vasco, La Rioja y provincias cercanas a la capital, que intensificarán sus contactos con el Gobierno por delante del resto de comunidades.

Feijoo cree que «se está haciendo buen trabajo en el sistema sanitario, pero tenemos necesidades imperiosas, como la  protección de profesionales, más test para diagnosticar el virus, respiradores, material de uci y de hospitalización». En Galicia ya hay un 71 % más de camas, «hemos extendido el test a todas las áreas sanitarias, y tenemos el compromiso de incorporar de forma inmediata a 158 profesionales», médicos internos que finalizan su formación y que contarán con contrato de facultativo especialista de área, así como el personal de enfermería de formación comunitaria. El problema para tomar la iniciativa en las compras son las enormes tensiones que hay en el mercado, con varios países presionando por hacerse con material que requiere pagos por adelantado, que el Sergas ha asumido. De hecho, los proveedores ya tienen órdenes para enviar material a Galicia desde China y Suiza, aunque Feijoo confía en que estos equipos puedan circular libremente y llegar sin problemas. 

El Sergas está prosiguiendo con compras que había realizado con anterioridad y en este momento tenía encargado 8 millones de mascarillas. También se adquirieron 113 ventiladores (79 volumétricos y 34 no invasivos) y están encargados 34 más para las próximas semanas. Además, se ha encargado a la Universidade de Santiago que trabaje en el desarrollo de líquidos de limpieza y desinfección en diferentes formatos, al margen de los 10 millones que se han puesto a disposición de las empresas que quieran reorientar su actividad para fabricar material sanitario. En clave política, Feijoo consideró «impropio que en los últimos días algunas personas y cargos responsabilicen a presidentes de comunidades de falta de material sanitario. Es impropio, falaz y no lo merecemos».

Más información para reaccionar

Otra batalla es la información. Galicia también ha pedido al presidente que facilite datos rigurosos y científicos de las curvas de afección que tendrán las comunidades para poder hacer previsiones de material y camas uci: «No he obtenido respuesta, entiendo que ninguna lo tuvo. Al menos contrastada por parte de los científicos. Por eso hemos encargado a profesionales y al Sergas que marquen la curva epidemiológica. Cuando tengamos la curva con criterios de solvencia la haremos pública». 

Un protocolo común para las residencias de mayores

Las residencias de mayores y de discapacitados también padecen la falta de material, pero al margen de esta petición Galicia quiere que se implante un protocolo común entre estos centros (20.000 mayores internos en Galicia) y los servicios sanitarios. La Xunta ha marcado el suyo propio que se va optimizando con los días. Cada gerencia tiene que tutelar las residencias en su área territorial, cualquiera que sea su gestión. Y las autoridades tienen que estar muy atentas a los brotes y controlar las instrucciones a través de la atención primaria o preventiva. «Todos los presidentes creen que es una prioridad sanitaria de prevención», explicó Feijoo, que sin embargo se quejó por el sistema de reparto de los 300 millones que anunció el vicepresidente Pablo Iglesias durante la semana. «Se han utilizado criterios que no podemos compartir», lamentó el dirigente gallego, que quiere que se tenga en cuenta el envejecimiento en Galicia. «Están mal repartidos», zanjó. En lo que se refiere a la comunicación, el presidente gallego pidió disculpas anticipadas por alguna saturación que se pueda dar en los centros de mayores, donde algunos trabajadores están al límite con las atenciones básicas y en ocasiones lo tienen muy complicado para facilitar las comunicaciones con las familias, en el exterior.

La letra pequeña de las medidas económicas

Por último, los presidentes abordaron la implantación de las medidas económicas y comentaron algunas iniciativas adicionales puestas en marcha por los gobiernos autonómicos, aunque Galicia se comprometió a enviar algunas propuestas por escrito por entender que se trata de asuntos importantes para el día después de la pandemia pero que no tienen la urgencia de las cuestiones asistenciales. Sobre la posibilidad de tomar medidas más restrictivas, la Xunta se ha mostrado partidaria de mantener la actividad industrial: toda la cadena alimentaria, energías, agua... «y siempre equipados con material de protección», puntualizó el presidente, que coincidió en este aspecto con Sánchez, que les mostró su convencimiento con ejemplos de que el estado de alarma ha sido más intenso en España que en otros países europeos. Además, ha solicitado a Hacienda que se replantee el destino de los fondos finalistas que habitualmente se comparten con las comunidades para políticas de empleo, de forma que se puedan destinar a políticas sanitarias y sociales, así como que se resuelvan algunas dudas «de letra pequeña» del gran paquete de medida anunciadas el martes.

De momento, ni el Gobierno central ni las comunidades se están planteando el movimiento de enfermos de un territorio a otro, en previsión de que el pico de incidencias se pueda modificar y que se acabe generando un movimiento de infectados que no aporte nada al sistema. En clave interna, el Sergas sí se plantea hacer alguna alteración en el funcionamiento de los centros de salud. La demanda ha bajado drásticamente por parte de los gallegos, lo que podría permitir centralizar algunos servicios y focalizar mejor los esfuerzos asistenciales.