La Xunta estudia aislar a infectados de residencias de mayores en hoteles o centros sin uso

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Xoán A. Soler

Una interna de Celanova falleció y otros diez usuarios dieron positivo en Galicia

21 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se sabe desde que el coronavirus era un enemigo lejano que comenzaba a golpear en China: los mayores son un colectivo especialmente vulnerable. Por eso las residencias se han convertido en uno de los focos de preocupación. Y lo son con razón, porque casi un centenar de usuarios de estos centros han perdido ya la vida como consecuencia de la epidemia en toda España. En Galicia se producía ayer el fallecimiento de una usuaria de la residencia de Celanova y se confirmaban un total de diez positivos de internos de centros de mayores de la comunidad.

El objetivo de la Administración Autonómica es evitar que aquí se produzcan contagios masivos como los que han ocurrido en otras comunidades, de ahí que estén elaborando planes de contingencia para aquellos centros en los que no existan suficientes habitaciones para aislar a los residentes contagiados o que tengan que estar en cuarentena. En este aspecto, el presidente de la Xunta anunciaba, tras la reunión del Consello de la Xunta, que se está valorando «un mix de solucións». Esas soluciones alternativas pasarían por sacar a los internos contagiados y trasladarlos a habitaciones de hotel, a otras residencias «que poidan estar en desuso» o infrautilizadas, o incluso a hospitales privados. «Estase valorando e decidirase nas próximas horas», dijo Feijoo.

El presidente aseguró que la Consellería de Política Social ha contactado con todas las residencias, las cuales tienen instrucciones para comunicar de inmediato los positivos. «Automaticamente se illa e se dá positivo íllase tamén o seu círculo máis próximo», explicó el presidente de la Xunta, que también anunció la entrada en funcionamiento el lunes de un teléfono del mayor, el 900 400 800, para atender no tanto cuestiones médicas como a personas solas o que necesiten apoyo psicológico.

Al caso del asilo de Caldas conocido el jueves -una mujer que ayer seguía aislada y con síntomas leves- se sumaron en las últimas horas otros cinco en la residencia San Lázaro de Santiago, dos en DomusVi Barreiro, en Vigo, y tres en la residencia San Carlos de Celanova, una de cuyas internas, una mujer de 93 años, perdió la vida en el hospital. En el caso de Santiago, cuatro de los afectados están aislados y el quinto está hospitalizado. Además, otros seis usuarios están pendientes de los resultados. Las tres plantas del centro están aisladas y un equipo de fumigadores se desplazó hasta el edificio para limpiar y desinfectar las instalaciones.

En Vigo, dos personas que viven en la residencia de Barreiro dieron positivo en las pruebas. Se trata de dos mujeres que fueron hospitalizadas en cuanto se confirmó la infección. Un sanitario del centro está en cuarentena preventiva en su domicilio, aunque dio negativo en las pruebas.

En la residencia San Carlos de Celanova se detectaron hasta el momento tres positivos y algunos trabajadores que tuvieron contacto con estas personas permanecen en cuarentena.

Política Social reclama al Gobierno central material para proteger a los trabajadores de residencias y ayuda a domicilio

 

La conselleira de Política Social, Fabiola García, participó este viernes en una reunión por videoconferencia con el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, y con los restantes responsables autonómicos de políticas sociales. En ese foro, la representante de la Xunta llamó la atención sobre la necesidad urgente de que lleguen a Galicia nuevos equipos de protección individual (EPIs) para los profesionales de las residencias de la tercera edad y de atención a domicilio.

Este suministro, indica la consellería en un comunicado, está centralizado por el Gobierno central y ya fue reclamado en diversas ocasiones, y será distribuido por el Ejército entre los centros que lo necesitan, a medida que el Ministerio de Sanidad vaya poniéndolo a disposición.

Además, la conselleira lamenta que el Gobierno central redujese en ocho millones la aportación que le corresponde a Galicia dentro del Fondo social extraordinario habilitado para paliar las consecuencias del COVID-19. La Xunta indica que según el criterio de reparto anunciado el martes, a la comunidad de Galicia le corresponderían en torno a 25 millones de euros, mientras que en la distribución definitiva la asignación se reduce hasta los 17 millones.

La conselleira también le trasladó a Iglesias su malestar por el escaso peso que tienen en el criterio de reparto factores como el envejecimiento o la dispersión de la población, que son fundamentales para definir el coste de los servicios sociales, y que en Galicia tienen una especial incidencia. 

Además, el Consejo Territorial acordó flexibilizar los criterios de acreditación de los profesionales que trabajan en los servicios sociales para garantizar la disponibilidad de personal.

El Ejército desinfecta geriátricos de la Comunidad de Madrid

El goteo de fallecimientos en residencias de ancianos de personas afectadas por el coronavirus continúa en varias comunidades, que tratan de hacer frente a la crisis buscando soluciones urgentes como la separación de los residentes sanos y el refuerzo del personal que los atiende.

Entre tanto, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya está actuando en establecimientos de mayores de la Comunidad de Madrid para desinfectar las instalaciones, una medida que según el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, es muy necesaria por tratarse de lugares «especialmente vulnerables».

Uno de los centros en los que se actuó fue la residencia Monte Hermoso de Madrid, uno de los focos donde el COVID-19 ha causado más daño, Aquí, los familiares de los usuarios, pese a estar conformes con las últimas medidas adoptadas, se muestran nerviosos por la falta de datos fiables porque sospechan que el número de muertos por el virus puede llegar a los 30. Con al menos 17 fallecidos confirmados, el edificio fue ayer desinfectado, se retiró material sanitario y varios enfermos fueron trasladados al hospital, pero una portavoz de los familiares insiste en que «no se sabe cómo están los que están dentro», ni cuántos se han contagiado ni tampoco el número exacto de decesos.

Mientras, se siguen confirmando nuevos casos en toda España que están llevando a los responsables sanitarios de las autonomías a adoptar nuevas medidas.

El brote de coronavirus ha acabado con la vida de cinco internos de la residencia de Santa Oliva de Olesa de Montserrat (Barcelona), que tiene otros diez hospitalizados, y en Guipúzcoa son ya doce los ancianos afectados en residencias de esta provincia.

En Castilla y León se han cifrado en 22 las muertes vinculadas al coronavirus de mayores que vivían en residencias, con 121 usuarios hospitalizados y otros 821 aislados. No obstante, la consejera de Familia, Isabel Blanco, ha remarcado que los hospitalizados suponen un 0,2 por ciento de las plazas residenciales, de manera que la inmensa mayoría de los mayores que las ocupan están libres del virus.

En Castilla-La Mancha, su Servicio de Salud ha activado un dispositivo para separar a los mayores en residencias con casos y sin ellos y minimizar así el riesgo de contagio. La Junta de Andalucía trabaja en dos direcciones, por un lado para implantar un «control exhaustivo» con test a los trabajadores de estos recintos y por otro para separar a los residentes contagiados mediante aislamiento. En todas las provincias de esta comunidad hay positivos en residencias. El Gobierno de Ceuta, por su parte, ha decidido cerrar las tres residencias de la Ciudad Autónoma.

En la Comunidad Valenciana se han registrado brotes en dos establecimientos de Torrent y Alcoy y se ha han sometido a vigilancia otros siete.

Con información de Elisa Álvarez, Ángel Paniagua, Cristina Barral, Joel Gómez y Marcos Gago.