Los autónomos hacen turnos y los autobuses prestan servicios mínimos
20 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Taxistas y conductores de los buses de Vitrasa transitan por la ciudad de Vigo sin pasajeros, más fue día festivo como ayer. En general, creen que hay que reducir servicios y personal porque «esto no da». El autónomo Miguel González, aparcado en solitario en una parada de taxis del centro de Vigo, explica que «la jornada fue fatal porque no hay nadie por la calle». Explica que inició su turno a las 9.30 horas «y solo he hecho un viaje, lo que es normal si no hay gente y está todo cerrado».
El chófer explica el desánimo en el sector del transporte público: «Salimos de casa para tratar de hacer algo pero con la mentalidad de que muy poco vas a hacer vista la situación que hay».
El hecho de que ayer fuese festivo no le consuela: «El miércoles fue igual y también el martes».
La solución que ha encontrado el sector es trabajar por turnos. La fórmula consiste en trabajar menos de la mitad de los taxistas. «Un día trabajan los pares y otros los impares pero los pares no estamos saliendo todos a la calle, muy pocos van porque sobramos si no hay clientes».
También ha cambiado las normas con los clientes y prefieren que paguen con tarjeta. «Si el pasajero no la lleva, le cobramos en efectivo», explica. Además, se autoprotegen con mascarillas, geles y guantes. «Cada vez que hago un cobro y se baja el cliente, abro la puerta y desinfecto las manillas, las ventanillas y el maletero», dice. A su único pasajero del día le ha ofrecido gel pero no lo quiso porque acababa de salir de casa y se había lavado las manos.
«Espero que esto pase lo más pronto posible para beneficio de todos; esto es una cadena y si falla algo, lo tumba todo», afirma.
Los conductores de los autobueses de Vitrasa también circularon sin apenas pasajeros. «En lo que llevo de jornada solo he llevado a tres pasajeros, suben sin actitud de riesgo», dice Emilio, aparcado en una parada de Vitrasa en la estación de Guixar. «En estos días, vamos a un 15 % de la capacidad de los pasajeros», explica. Por la ciudad se ven muchos autobuses vacíos o con una media de cinco o seis pasajeros.
Los conductores de bus se autoprotegen con geles y guantes pero «mascarillas no hay». Resalta que, en su opinión, «las mascarillas son para gente con molestias y que tratan de no contaminar a otras personas».
Según cuenta, solo circula la mitad de la plantilla: «Estamos en servicios mínimos, hay menos conductores y frecuencias. Estamos viendo lo que hacer».
Lo que sorprendió a Emilio durante sus trayectos de los últimos días fue «la gran cantidad de gente que todavía sale a la calle. Vivimos con la incertidumbre de cuánto tiempos vamos a estar así».