De 38 años y deportista, Mattia ingresó hace un mes en el hospital de Codogno y ahora podrá ver nacer a su hija
21 mar 2020 . Actualizado a las 18:11 h.En un duro momento, en el que Italia ha alcanzado los 4.000 muertos y los 47.000 contagiados de coronavirus, se ha dado a conocer una buena noticia. El primer infectado recibirá el alta. Se trata de Mattia, un deportista de 38 años que hace un mes ingresaba con una neumonía severa en el hospital de Codogno, localizado en el norte del país. Denominado como el «paciente 1», su caso es todo una incógnita, ya que no ha podido hallarse ningún vínculo con China en su contagio.
Mattia saldrá del hospital también en el momento perfecto, pues aunque la enfermedad le haya hecho adelgazar y se note cansado, podrá asistir al nacimiento de su hija. Fue la doctora Annalisa Malara la que tomó la decisión de solicitar una prueba de coronavirus, cuando observó que el futbolista y corredor de maratón no mejoraba, a pesar de tratarse de una persona joven y sana. Se trató de un punto de inflexión, ya que hasta entonces el test del COVID-19 solo se les había practicado a las personas que llegaban evacuadas de Wuhan y con dos turistas chinos que comenzaron a notar malestar durante su estadía en Roma.
Esposa infectada
Por otra parte, Mattia sí había mantenido contacto con un amigo que había regresado de China, no obstante, después se confimó que dicha persona nunca había estado infectada. Sin embargo, el «paciente 1» sí contagió a su esposa, en pleno embarazo. Afortunadamente, la mujer acabó recuperándose tras varios días. Después de estos casos, comenzaron a realizarse las pruebas y se confirmó lo peor. Un total de 16 personas estaban contagiadas de coronavirus y este había irrumpido en el norte de Italia, a través de las regiones de Lombardía y Véneto, con el primer fallecido de esta última.
Asimismo, y tal y como indica el periódico Corriere della Sera, Mattia desconoce que se trata del primer infectado confirmado de coronavirus en Italia. Su recuperación ha tenido lugar sin saber el rayo de esperanza que supondrá para la sociedad italiana. Su tratamiento, experimental, estuvo conformado por una serie de fármacos, antibióticos, antivirales y anti-VIH. En estos momentos, el también investigador de la sociedad Unilever se halla en el segundo piso del pabellón de enfermedades infecciosas, después de haber estado tres semanas en cuidados intensivos con respiración asistida. Comparte cuarto con un hombre que enfermó ayudando a infectados de COVID-19.
