El estado de alarma también pospone el funcionamiento del radar de Conxo

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

xoan a. soler

La empresa que tenía que llevar a cabo las pruebas de calibrado no podrá realizarlas a tiempo por la crisis del coronavirus

20 mar 2020 . Actualizado a las 23:58 h.

La entrada en funcionamiento del nuevo radar fijo en el túnel de la SC-20 en Conxo está ahora mismo «en el ultimísimo plano», en palabras del concejal de Seguridade Cidadá e Tráfico, Gonzalo Muíños (PSdeG-PSOE), que explica así, de un modo tan contundente, que al gobierno local de Santiago, enfrascado en los retos que exige la crisis del coronavirus, este asunto «ahora ni nos preocupa ni nos ocupa».

El caso es que, tras la entrada en funcionamiento hace ya más de un mes del de O Restollal, la previsión es que el de Conxo estuviera operativo el mes que viene. Para ello, la empresa encargada de realizar las tareas de calibrado y puesta a punto del dispositivo tendría que estar estos días trabajando en la SC-20, pero, con las restricciones al movimiento de personas que impone el estado de alarma decretado en todo el país, Muíños da por hecho que no podrán cumplir con los plazos previstos.

La idea con la que trabajaba el edil de Seguridade Cidadá e Tráfico era actuar en Conxo del mismo modo que se hizo en O Restollal. Así, una vez que se finalizasen las pruebas de calibrado, los siguientes pasos consistían en empezar a trabajar pero sin multar para, posteriormente, y tras avisar con la conveniente antelación y de forma reiterada, el dispositivo empezaría a operar de forma definitiva.

Hay que tener en cuenta que, aunque hay dos cajas de radar en O Restollal y Conxo, tan solo va a haber un dispositivo que se irá turnando en una y otra ubicación. Eso significa que, mientras no se pueda poner en funcionamiento el de la SC-20, no habrá rotación y el radar estará siempre ubicado y operativo en la avenida del barrio del Paxonal, que es la salida de la ciudad hacia Ourense y A Estrada.

Ese radar, el de O Restollal, multó en su primer día de funcionamiento a 107 conductores que sobrepasaban el límite de velocidad, establecido en 50 kilómetros por hora. Una cifra que se elevó hasta los 2.683 infractores en el primer mes activo.

Santiago está entre las ciudades que menos denuncias registran por incumplir el confinamiento

La primera semana de confinamiento y cierre total de los bares, restaurantes y locales de ocio impuesto por las restricciones del estado de alarma está transcurriendo con mucha tranquilidad en Santiago, que es de las ciudades en las que se registra un menor número de denuncias, según fuentes policiales.

Por ejemplo, la Policía Nacional no tuvo que sancionar ayer a nadie. «La verdad es que los compostelanos se están portando bien, respetan el confinamiento y en líneas generales estamos muy satisfechos con su colaboración», señala un mando de la comisaría compostelana.

Las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado tenían orden de aplicar las sanciones esta primera semana con proporcionalidad y flexibilidad. Han sido unos días de informar y hacer pedagogía más que de imponer castigos, salvo casos tan graves como el del hombre apercibido por hacer deporte en un parque que, no solo no hizo caso a los agentes, sino que se enfrentó a ellos. A él sí le espera una dura multa que, aunque podría llegar a los 30.000 euros, muy probablemente quedará establecida entre los 600 y los 3.000.

Pero que no se confíen los que no están cumpliendo las normas, como la cafetería de la gasolinera del polígono de Costa Vella, que se libró de la sanción pese a que fue sorprendida dos días abierta y abarrotada de clientes, porque a partir de ahora la orden es de extremar la vigilancia y no ser tan condescendientes. «Vienen días muy difíciles y es imprescindible que la gente se conciencia de que se tiene que quedar en casa», explica este mando.