El Día del Padre es especial, aunque sea en cuarentena

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

SOCIEDAD

Rubén Amorín, junto a su mujer, Lydia Rodríguez, y su hija Vega
Rubén Amorín, junto a su mujer, Lydia Rodríguez, y su hija Vega Cedida

En la casa de Rubén Amorín pidieron comida a uno de sus restaurantes favoritos y Ubaldo Vázquez recibió un desayuno sopresa

20 mar 2020 . Actualizado a las 13:12 h.

Este año el Día del Padre ha sido peculiar debido a la cuarentena en la que se encuentra el país, pero eso no ha afectado en absoluto a su merecida celebración. Muchos papás ourensanos han mezclado ganas e ingenio para festejar este día de la forma más especial y sin salir de casa. «Quisimos hacer algo diferente y por eso acabamos pidiendo comida a domicilio a uno de nuestros restaurantes favoritos, el Bodegón Antiga Leitería», explica Rubén Amorín. A este informático ourensano le encanta cocinar junto a su mujer, Lydia Rodríguez, y a su hija de cuatro añitos, Vega, pero con esto del estado de alarma y trabajando los dos desde casa, últimamente no paran de hacerlo. «Al final pensamos que encargar comida a un sitio que nos encanta y al que solemos salir a celebrar era una buena idea. Y lo fue, porque estaba todo buenísimo», afirma.

Croquetas y carrilleras de cerdo ibérico guisadas con patatas. Ese fue el menú escogido. Hubo brindis y, por supuesto, postre. «Hicimos filloas entre los tres y me supo como otro regalo más, la verdad», admite. No solo eso, también recibió un libro titulado Te quiero papá y un enorme tarjetón realizado por la pequeña Vega. «Ha sido un día feliz, que ayuda a seguir. Hay que ser optimistas y no desmoralizarse», continúa. Rubén es un papá orgulloso que no se olvida ni por un momento de la importancia de su mujer: «Ella lo está haciendo todo más fácil. Es profe y se encarga de tenernos activos a los dos».

Ubaldo Vázquez, en el centro, recibió un desayuno en casa de regalo.
Ubaldo Vázquez, en el centro, recibió un desayuno en casa de regalo.

Desayuno sorpresa

El ourensano Ubaldo Vázquez recibió su regalo a primera hora. «En cuanto me levanté fui a la cocina y allí estaba montado todo, un desayuno completísimo. Me hizo mucha ilusión», afirma. Su mujer, Elena López y sus hijos, Pablo y Natalia, quisieron darle una sorpresa en su día de la forma más dulce posible. Y salada, ya que su desayuno incluía bocadillo de jamón con tomate, galletas, cruasanes, zumo, café con leche y hasta tarta. Todo de la pastelería Meraki, que fue la encargada de llevarlo a domicilio. «Era tan grande que, claro, lo compartí con mi hijo y con mi mujer», admite. No pudo hacerlo con su hija Natalia, ella lo felicitó desde la distancia, pues trabaja en el ámbito sanitario en Tarragona. «Hablamos a diario porque además yo estoy en un grupo de riesgo. Lo estamos llevando con esperanza y días como el de hoy, animan», termina.