La comarca despertó desierta en el Día del padre

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA

SOCIEDAD

monica irago

19 mar 2020 . Actualizado a las 18:13 h.

Nadie nota que hoy sea día festivo en Galicia. Es un 19 de marzo insólito. Las familias no pueden ir al restaurante a celebrar el Día del padre, la mayoría de los regalos se quedaron por el camino debido al cierre de las tiendas y ni siquiera se pueda salir a disfrutar de un paseo. En circunstancias normales, hoy sería un día de comercios cerrados y de poco tráfico, como un domingo más. El 19 de marzo de la crisis de coronavirus O Salnés despertó más desierto que un 1 de enero.

A las nueve de la mañana, el silencio reinaba en las carreteras donde apenas circulaban coches. Lo que sí había ya a esa hora eran las patrullas de las fuerzas de seguridad. En el corto trayecto de Cambados a Vilagarcía a través de la PO-549, el conductor pudo cruzarse con un coche de la policía de Cambados, otro de la de Vilanova, un retén de la Guardia Civil que en la zona del Puerto de Vilagarcía que paraba a los conductores y les preguntaba hacia donde se dirigían, otra patrulla de la Policía Nacional en la plaza de la Constitución y un control de la policía local en la avenida Rosalía de Castro.

Un despliegue excepcional para una situación excepcional en la que además de agentes del orden, a esa hora se podía ver también al personal municipal limpiado calles, a algún que otro viandante paseando al perro y gente ya en las gasolineras en busca de tabaco y pan.