Las de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol harán oír su voz todos los días
19 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hoy, día de San José, y mientras la enfermedad no remita, las campanas de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol harán oír su voz todos los días para dar las gracias a quienes luchan contra el coronavirus. Y su voz, hecha de eternidad y de bronce, se escuchará en todo el norte gallego con una intensidad muy especial: con la esperanza de hacerse oír en Galicia entera. Porque el Obispado y los sacerdotes diocesanos no solo han acogido con entusiasmo la propuesta de la Conferencia Episcopal Española, que ha pedido que las campanas vuelvan a sonar a la hora del Ángelus, sino que además han decidido darle una nueva dimensión.
Tocarán las campanas de la concatedral ferrolana de San Julián. Y las de la catedral mindoniense; entre ellas la legendaria Paula, tan presente en la literatura de Álvaro Cunqueiro. Pero sonarán, también, las de la inmensa mayoría de las iglesias diocesanas. Así como las de muchas pequeñas capillas. Y las de los templos de las órdenes religiosas.
«Por los enfermos»
Como el propio obispo, Luis Ángel de las Heras, señala en una carta pastoral, las campanas tocarán «por los enfermos contagiados por el virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena» y por todos aquellos enfermos que, padeciendo otras dolencias, también se ven afectados. Pero tocarán, a la vez, recalca, por «los equipos de emergencia, protección civil y fuerzas de seguridad del Estado»; por los «equipos de pastoral de la salud y los voluntarios»; por las «personas de riesgo»; por los «padres, madres, abuelos y educadores»; por los que «están viviendo esta situación de emergencia en soledad»; por quienes «carecen de hogar o de lo imprescindible para vivir»; por las «diversas autoridades públicas» y «por los sacerdotes y los monasterios de vida contemplativa», que, recalca el prelado, «siguen dando esperanza a todos los ciudadanos».