Entre el personal de San Roque hay al menos dos contagios y dos casos en estudio

Serxio Gonzalez

Ante la virulencia de la pandemia y la exposición a la que está sometido el personal sanitario, que algo así sucediese no era más que cuestión de tiempo. Un brote de coronavirus acaba de golpear al personal del centro de salud de San Roque, en Vilagarcía. De momento, hay al menos dos contagios confirmados entre el equipo facultativo, y otros dos casos se encuentran en estudio, a la espera de los resultados de las pruebas. Ante esta situación, y a fin de garantizar la seguridad de trabajadores y pacientes, una unidad de la Brigada Galicia VII, conocida popularmente como la Brilat, con base en Figueirido, se desplazó esta tarde hasta la capital arousana para practicar una desinfección a fondo del interior y el exterior de las instalaciones de San Roque.

Fuentes del Concello de Vilagarcía reiteraron un mensaje de tranquilidad dirigido a la población, puesto que la presencia de la Brilat es, precisamente, fruto de la respuesta de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra y del Servizo Galego de Saúde ante un estado de alarma de estas características. Habida cuenta de que el Ejército se ha movilizado para colaborar en la lucha contra la epidemia, el alcalde, Alberto Varela, se puso en contacto con la Administración central y con el Sergas para solicitar esta acción concreta, que la subdelegada Maica Larriba confirmó a última hora de la mañana, después de que fuese autorizada por el Ministerio de Defensa.

BRILAT

«A desinfección dun centro de saúde é absolutamente normal, e máis non caso como o actual. Pero, precisamente por iso, insístese no cumprimento estrito das normas da alarma sanitaria e no uso racional dos servizos públicos, especialmente os sanitarios», explica Ravella. La Brilat, por su parte, ha recibido, esta misma semana, formación específica para esta clase de labores por parte de la Unidad Militar de Emergencias (UME), por lo que sus miembro están perfectamente capacitados para llevarlas a cabo con todas las garantías.

Los afectados, en sus casas

El balance diario sobre el avance del COVID-19 en el área sanitaria Pontevedra-O Salnés confirmaba hoy, por lo demás, el incremento de los contagios. Once pacientes permanecen hospitalizados, uno de ellos en O Salnés, mientras que 48 se encuentran aislados en sus domicilios, lo que suma un total de 59 casos activos, doce más de los que se contabilizaban el miércoles. Por lo que respecta al personal de San Roque, tanto quienes han sido infectados como quienes esperan las conclusiones de las pruebas permanecen en sus viviendas.

MONICA IRAGO

«Aunque la actitud de la gente ha mejorado mucho, creo que hay quien no se lo acaba de tomar demasiado en serio»

Un profesional sanitario quiso transmitir ayer una opinión tajante acerca del avance del coronavirus: «Aunque la actitud de la gente ha mejorado mucho, creo que todavía hay quien no se está tomando demasiado en serio lo que está pasando, y sin una concienciación clara esto se nos puede ir de las manos». Estas son algunas de las recomendaciones que deben seguirse.

A tener en cuenta

  • Al médico, mejor por teléfono si no es urgente. Ya hace días, el Sergas anunció que reconfiguraría las consultas previstas. Siempre es mejor telefonear si no se trata de un caso urgente o de una emergencia. El número de cualquier ambulatorio (el de Vilagarcía es el 986 510 306) activa automáticamente el servicio telefónico del Sanidade. Solo en episodios graves hay que recurrir al 061. Y si se trata de sospechas sobre el coronavirus, el 900 400 116 permite despejar dudas sobre los síntomas leves. El Sergas ha activado, además, la web coronavirus.sergas.es, que incluye un formulario de autotest.
  • En casa, extremar la higiene. Las medidas de autoprotección consisten en extremar la higiene de las manos, con lavados frecuentes, especialmente después de toser o sonarse, y cubrir la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar. Como alternativa, hacerlo hacia la cara interior del codo. Abstenerse, en lo posible, de tocar con las manos ojos, nariz y boca.
  • En la calle, solo lo imprescindible. No hay que salir de casa más que para lo estrictamente necesario. Hacer la compra, adquirir medicamentos, acudir a algún servicio sanitario. Los estancos pueden abrir, como también las ferreterías, pero no hay por qué ir a comprar un paquete dos veces al día. Planificar lo que se precisa es fundamental para evitar viajes innecesarios. Para ello puede utilizarse el automóvil, pero individualmente, salvo que se acompañe a personas con discapacidad o por razones debidamente justificadas.