El presidente de Lombardía: «Si no lo entendéis por las buenas habrá que ser más agresivos: no salgáis de casa»

Redacción LA VOZ

SOCIEDAD

El metro de Milán, durante la mañna de ayer
El metro de Milán, durante la mañna de ayer MATTEO CORNER

Attilio Fontana alertó de un posible colapso del sistema sanitario y de que exigirá que se endurezcan las restricciones

19 mar 2020 . Actualizado a las 15:51 h.

El presidente de Lombardía, Attilio Fontana, se ha dirigido a la población de esta región italiana para alertar de que «pronto no podremos dar respuesta a los enfermos [de COVID-19]», advirtiendo de un posible colapso del sistema sanitario que no estará «en condiciones de dar una respuesta a quien enferma». De igual manera, ha rogado a la población que se quede en casa, pues de lo contrario se verán obligados a tener que endurecer las restricciones: «Amigos, lo digo educadamente, pero si no lo entendéis por las buenas habrá que ser más agresivos: no salgáis de casa». 

Fontana, del partido político ultraderechista Liga, destacó que el número de contagios continúa sin reducirse y en unos altos niveles. Precisamente, Lombardía -con capital en el motor económico italiano que simboliza la ciudad de Milán- se corresponde con la más afectada de toda Italia, con un total de 16.000 casos positivos en coronavirus y 1.640 fallecidos. «Nadie os pide un sacrificio grande, os lo pedimos para salvar las vidas humanas», subrayó el presidente de la región lombarda, quien indicó que es consciente de que hay personas que utilizan la excusa de ir a la compra para dar un paseo, aunque no exista una necesidad real. 

Esta última afirmación tiene como aval los datos recopilados a través de la geolocalización de los teléfonos móviles a los que aludió el consejero de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera, y por el que un 40 % de la población continúa desplazándose habitualmente. Gallera precisó que muchos de los casos se deben a motivos laborales, pero otros son de carácter «superfluo». La situación de los recursos sanitarios en Lombardía es crítica, ya que incluso se están adaptando espacios como recintos feriales para acoger a un mayor número de pacientes, mientras se realizan obras de ampliación de hospitales como el caso del complejo de San Raffaele de Milán.