Mamparas de seguridad contra el parón de la construcción

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Estanco de la Rúa San Pedro con una mampara instalada por Luar Ventanas de Lugo
Estanco de la Rúa San Pedro con una mampara instalada por Luar Ventanas de Lugo Óscar Cela

Algunos comercios encargan separadores, lo que ayuda a los carpinteros a paliar la bajada de otros pedidos

18 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los comerciantes que tienen permiso para abrir ante la crisis del coronavirus se van adaptando a la nueva situación y tomando medidas de protección para evitar el contagio, además de que los clientes perciben una sensación de confianza y seguridad.

La casi mayoría de los empresarios utilizan guantes, especialmente por el contacto con el dinero físico, y mascarillas, además de tener a mano el bote de alcohol y un gel. Pero algunos ya han instalado o pedido la colocación de mamparas que evitan un posible contagio y marcan la distancia de un metro que piden las autoridades sanitarias. Un ejemplo se puede ver en el estanco de la Rúa San Pedro de Lugo: «Tuvimos una avalancha de clientela la semana pasada y encargué unas mamparas que hoy mismo ya me han colocado», explica Juan Carlos, dueño del establecimiento.

Mampara de seguridad instalada en la Farmacia Rueda de Lugo
Mampara de seguridad instalada en la Farmacia Rueda de Lugo Óscar Cela

La empresa Luar Ventanas, ubicada en el polígono de O Ceao, fue la encargada de hacer las mamparas. Esta firma, que depende del ritmo de la construcción y de los particulares, ya vive los efectos de la crisis y del parón de pedidos: «Nosotros hacemos carpintería metálica y ventanas pero nuestros principales clientes, los constructores, están parando los edificios, y los particulares prefieren que no pasemos por sus casas, salvo urgencias, para evitar el contagio», explica José, que junto con otro socio, fundaron hace siete años Luar Ventanas. Ambos fueron víctimas de la crisis de la pasada década ya que trabajaron en Norven, empresa que entró en concurso de acreedores, pero que con su experiencia decidieron abrir por su cuenta: «Hasta ahora nos iba bien, veremos a ver qué pasa porque es todo una cadena, si falla la construcción nos afecta a nosotros».

Mientras, quién sabe si la fabricación de mamparas de seguridad puede ser una pequeña opción de respiro para un taller como el suyo.