El área sanitaria de Santiago y Barbanza aumenta los positivos hasta 56, pero mantiene 8 personas hospitalizadas

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Ahora son dos los pacientes ingresados en cuidados intensivos

18 mar 2020 . Actualizado a las 22:20 h.

El área sanitaria de Santiago y Barbanza tiene 56 casos confirmados de coronavirus. Es la segunda de Galicia con más positivos, el 16,8 % del total de 333 en Galicia. Se mantiene como la segunda área sanitaria gallega con más casos, tras la de A Coruña, y después de superar ayer por vez primera a la de Vigo, en la que continúan controladas 49 personas afectadas, según los últimos datos oficiales facilitados por la Xunta esta tarde.

En el área compostelana se confirmaron 6 nuevos casos desde ayer por la tarde. De los 56 casos, ocho están hospitalizados, dos de ellos en cuidados intensivos (ayer solo estaba uno en la uci). De los ocho ingresados, uno se halla en el Hospital de Barbanza y los otros 7 en Santiago. Los 48 restantes son atendidos desde sus domicilios.

LA REPROGRAMACIÓN DE QUIRÓFANOS Y DE CITAS VACÍA AÚN MÁS LOS HOSPITALES DE LA CIUDAD

Los hospitales públicos de Santiago comenzaron la jornada de ayer con 719 camas ocupadas y 69 intervenciones quirúrgicas programadas. Son cifras semejantes a los días de vacaciones de fin de año, muy lejos de las cifras alcanzadas en el pico de la gripe, cuando se ocuparon más de 950 camas, un 25 % más que ahora. La reprogramación de quirófanos y de consultas está vaciando aún más sus dependencias, que ya notaban un descenso de afluencia los últimos días, por la restricción de visitas y por el descenso de urgencias, que acaban de marcar dos mínimos: 218 en 24 horas hasta las 8.00 de ayer, y 190 en las 24 horas precedentes. Aunque los ingresos desde urgencias son más de los habituales, y se sitúan en torno al 20 % de las personas asistidas.

El lunes, de un total de 2.775 consultas programadas, no acudieron 868, señala la gerencia. Parte de esas ausencias se atribuyen al confinamiento por la situación de alarma, y algunas se cree que pudieron resolverse telefónicamente pero tal vez no avisaron bien los especialistas, por ser el primer día. Las ausencias suelen ser muchas menos.

«En esta área sanitaria los profesionales han reprogramado sus propias agendas, contactando con los pacientes, intentando transformar las consultas presenciales en telefónicas. Se les llama con la historia clínica abierta, y si la comunicación telefónica es suficiente se resuelve la consulta. Si el paciente tiene que venir pues lógicamente viene, por el momento no se han suspendido las consultas de una forma generalizada. No hemos desprogramado, pero lo que están haciendo los profesionales es eso. La intención es que no vengan en un número alto al hospital y evitar situaciones que pudieran favorecer el contagio con aglomeraciones en las salas de espera; y por supuesto intentar proteger al profesional sanitario, porque en esta epidemia, que va a durar unos meses, probablemente muchos caigan, porque es probable que se produzcan contagios», explica Alfonso Varela, director asistencial del área sanitaria.

Apunta, además, que «estamos revisando la actividad quirúrgica, preparándonos para tener camas suficientes para poder atender a estos pacientes», agrega, ante el crecimiento de la demanda asistencial que se prevé hasta alcanzar el pico por coronavirus dentro de unas semanas. Se mantiene la actividad quirúrgica de los procedimientos que puedan tener impacto sobre el diagnóstico, cánceres y otros casos graves. Pero se han suspendido intervenciones «que no tienen impacto sobre el pronóstico, como las cataratas», indica este directivo de la gerencia.

Lo mismo ocurre con otras operaciones menores «que quizá sería mejor hacerlas ahora, pero dentro de tres meses este retraso no les va a afectar al pronóstico del paciente, ese es el criterio», manifiesta Alfonso Varela.